¿Lo moderno es volver a la prehistoria?

Madrid

El gobierno de Holanda ha decidido realizar a mano todo el proceso de escrutinio en las elecciones generales del 15 de marzo. Este país, que desde hace 40 años ha probado las más modernas formas de votación y escrutinio, ha decidido volver al pasado ante el “interés de Rusia en el proceso” y por miedo a un posible ciberataque. A la información de la que disponga el gobierno se ha sumado una investigación periodística que ha demostrado que puede manipularse el sistema de recuento con un simple ordenador personal, tampoco hay que ser espía de la KGB.

La noticia tiene una doble lectura. Es positivo que un gobierno, anticipándose al problema, pueda evitarlo y despejar dudas que a posteriori podrían hacer tambalear la legitimidad del proceso. Lo negativo es que una avanzada democracia tenga sospechas sobre un fraude inducido, reconozca su vulnerabilidad y, para combatir lo uno y lo otro, no encuentre fórmula más sofisticada que volver a la prehistoria.