Reciclarse después de un despido

Madrid

"Empezar de cero... ¡eso es una ordinariez!". Así de claro habla la periodista y comunicadora Rocío del Cerro, 28 años de carrera en Telemadrid que terminaron "un día de febrero de 2013, con un burofax". "Crees que tienes la vida asegurada, y de pronto tienes que volver a empezar; así que lo primero que haces es... llorar y enfadarte mucho", confiesa, pero acto seguido añade: "y después de llorar, hay que decirse que tienes una vida por delante, una familia que no se merece la peor versión de uno mismo y, sobre todo, muchas facturas que pagar. Quieres reciclarte", dice con humor. haciendo un guiño al título de su libro, Reciclad@s, en el que narra su experiencia y la de otras personas que han pasado por despidos o conmociones vitales parecidas.

¿Y cómo se recicla uno? "Pues mirándose al interior, qué es lo que sé hacer bien o mal, qué sueños tengo que nunca me he atrevido a realizar, qué contactos tengo, qué habilidades, qué no sé hacer y nunca sabré hacer...", enumera. Todo un análisis de pasado, presente y futuro. "Lo más importante es cómo me habitúo a vivir en la incertidumbre y tirar para adelante", resume.

"En todos los recomienzos hay que sumar y aprender", avisa del Cerro, que se pone a sí mismo como ejemplo: se ha convertido en emprendedora, ha puesto en marcha una consultoría de comunicación. "Tuve que ponerme las pilas: muchos de los términos de los emprendedores me eran ajenos, y he tenido que hacerlos míos. Precisamente de los emprendedores he aprendido mucho: son gente hecha a sí misma, con gran capacidad de aprender día a día, con sentido del trabajo colaborativo", relata.

A partir de su experiencia como reciclada, del Cerro aporta algunas recomendaciones para las personas que están pensando en emprender: "ten la mirada en el cielo, pero la cabeza en la tierra: en la barra de pan que hay que pagar. Y al principio hay que tener gastos muy bajos; no conviertas tus sueños en una pesadilla. Poco a poco".