Turquía se aleja de la Unión Europea

Madrid

Las instituciones comunitarias guardan silencio, pero el referéndum convocado por Erdogan, podría alejar definitivamente a Turquía de la Unión Europea. La reforma constitucional que se propone, en caso de victoria del sí, llevaría a que el régimen turco no cumpliese con los criterios políticos que exige la adhesión. Los juristas independientes que forman la Comisión de Venecia -un órgano consultivo del Consejo de Europa- dictaminaron el mes pasado que la reforma "lleva a una excesiva concentración de poder ejecutivo en manos del presidente y la debilitación del control parlamentario. Además, no se garantiza la rendición de cuentas del Presidente. También el Parlamento Europeo reclamó en noviembre la suspensión temporal de las negociaciones de adhesión.

El problema, sin embargo, es político y económico. La canciller Merkel cuenta con Estambul para seguir frenando el éxodo de refugiados de Oriente Próximo y la Unión Europea se juega un mercado importante: Turquía es el cuarto mayor destino para exportaciones europeas con un superávit comercial de 7.000 millones. En el caso de España, unas 8.000 empresas operan con Turquía.

De ahí que Bruselas no se atreva a romper y amortigüe las provocaciones de Erdogan, como la reciente bronca diplomática con Holanda y Alemania que prohibieron mítines de ministros turcos en su suelo.