El derecho dice lo que dice

La Guerra de los Seis Días se desarrolló entre el 5 y el 10 de junio de 1967. Hace pues 50 años que Israel ocupa territorios palestinos de Jerusalén Este y de Cisjordania y que controla militarmente un espacio que no forma parte de las fronteras definidas en su día por Naciones Unidas para el nuevo estado de Israel. De hecho, 600.000 colonos israelíes viven en territorios que el derecho internacional reconoce como palestinos, y lo hacen protegidos por el ejército.

La comunidad internacional aboga por la existencia de dos estados, Israel y Palestina, basados en la resolución 242 de Naciones Unidas. Esa famosa resolución, aprobada el 22 de noviembre de 1967 y nunca cumplida, dice textualmente que la Carta de la ONU requiere que se establezca una paz justa y duradera que incluya la aplicación de dos principios.

Primero, la retirada de las fuerzas armadas israelíes de los territorios ocupados en el último conflicto. Segundo, terminación de todas las situaciones de beligerancia y respeto y reconocimiento de la soberanía, integridad territorial e independencia política de todos los Estados de la zona y de su derecho a vivir en paz, dentro de fronteras seguras y reconocidas y libres de amenaza o actos de fuerza.

Nada de esto figura en el primer plano de la actualidad política, pero ignorado o no, la existencia de dos estados independientes, Israel y Palestina, sigue siendo la base de la posición de la comunidad internacional. Y la ocupación de los territorios adquiridos por la fuerza sigue siendo inadmisible según la ONU. Pasará lo que termine pasando. Quizás hagan falta diez, 20 o 50 años más, pero el derecho dice lo que dice. Y es necesario recordarlo, una y otra vez.