Maternidad subrogada: un debate necesario

Madrid

No creo que exista práctica más dañina para la salud colectiva que enterrar los problemas bajo la alfombra. Esa costumbre inveterada de no afrontar los asuntos espinosos – por falta de coraje, por pura estrategia o por intereses espúreos – acaba por pudrir muchas cosas. Por eso me parece una buena noticia que hoy en el Congreso se haya dado el pistoletazo de salida para debatir una ley sobre la gestación subrogada.

Sé que es un tema extremadamente polémico, y complejo; entiendo perfectamente los argumentos que invocan el concepto de mujeres vasija y que denuncian la mercantilización de la maternidad; pero también comprendo el afán de quienes no teniendo otra vía para ser padres se aferran a esa. Y además – eso creo que es muy importante – celebro que el principio básico del proyecto de ley que ha presentado Ciudadanos sea el altruismo; es decir, que no se pueda hacer negocio.

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Porque además se sabe que en algunos casos – o en bastantes – y en determinados países se comercia directamente con la miseria, con las necesidades de las mujeres gestantes. Pero insisto: creo que es una buena noticia que se abra el melón, y que se haga en el Parlamento. No sé cómo terminará, pero el solo hecho de plantearlo ya me parece un avance, porque los debates – sobre todo los debates delicados – no se pueden subrogar; hay que afrontarlos, y punto.