¿La vida de la persona influye en el personaje?

Madrid

El pasado lunes varias asociaciones feministas protestaron en la Filmoteca de París contra un homenaje retrospectivo a Roman Polanski. ¡No merecen honor los violadores!, clamaban las activistas. También la productora de House of Cards ha suspendido el rodaje de su última temporada tras conocerse las acusaciones contra Kevin Spacey por acoso sexual. Movimientos que tienen además como telón de fondo el monumental escándalo del infame Harvey Weinstein.

No son exactamente los mismos casos. Pero nos ponen frente a un dilema repetido sobre si nuestra mirada sobre los personajes debe verse condicionada por la trayectoria de la persona, si la genialidad de un creador se ve oscurecida por su desviada vida privada, sea la de un acosador, un maltratador, un filonazi o un defraudador fiscal. Me temo que la disyuntiva no tiene fácil respuesta. Y que esta variará en función de la magnitud de la obra del presunto, de las faltas cometidas, del fervor de sus seguidores y del tiempo, capaz de disculpar en el pasado cosas que no consentimos en el presente.