Uber dice que la sentencia no cambia nada y el sector del taxi habla de "impacto brutal"

Madrid

El sector del taxi se muestra satisfecho por la sentencia del tribunal europeo que establece que Uber es una empresa de transporte, no solo una plataforma de intermediación. La abogada de la Asociación Profesional Elite Taxi de Barcelona, Montse Balagué, afirma que el dictamen del Tribunal de Luxemburgo tiene "un impacto brutal". Las plataformas digitales como Uber entendían que eran "meros intermediarios en la prestación del servicio".

Balagué explica que desde el principio vieron que era una "clara competencia desleal ya que ellos podían operar con unas claras ventajas respecto a los taxista como prestar servicio sin licencia y estar al margen de inspecciones públicas. Eso les permitía actuar en cara ventajas".

Uber dice que la sentencia no cambia nada

Uber se adelantó a un más que posible revés judicial y, el año pasado, lanzó en España el servicio UberX, con licencia para transportar pasajeros, tal y como exige la ley de Ordenación del Transporte Terrestre. La compañía estadounidense afirma, en un comunicado, que "la decisión europea no cambia nada en la operativa en España. Sin embargo, hay todavía millones de europeos que no pueden usar aplicaciones como la nuestra" , añade la nota. Se refiere con ello a los problemas legales que está teniendo Uber en varios países europeos como Francia, uno de los epicentros de las protestas contra la plataforma digital tras su llegada a Nantes y Marsella.

La compañía opera con su nuevo servicio UberX sólo en Madrid a través de licencias VTC, procedentes de conductores profesionales y de empresas que ofrecen este tipo de servicios . Uber no disponía de estas licencias y para poder abrir su nuevo servicio el año pasado tuvo que firmar "acuerdos de colaboración". En este momento, existen en Madrid 2.500 licencias VTC pero, fuentes de Uber, no confirman a la SER cuántas de esas licencias están trabajando para la empresa norteamericana.

UberPop, suspendida por el juez

Uber comenzó a implantarse en España a través de UberPop, una plataforma digital que ponía en contacto conductores con pasajeros para realizar viajes en diferentes ciudades españolas. En aquel momento, abrió el servicio en Madrid, Barcelona y Valencia pero un juez de Madrid decretó el cierre cautelar de la operativa tras la demanda de la Asociación Madrileña del Taxi por competencia desleal. Los taxistas acusaban a Uber de transportar pasajeros sin disponer de licencia para este servicio y exigían que se atuvieran a las mismas condiciones legales que el resto de empresas de transporte de viajeros.

En marzo de 2016, Uber regresa a Madrid con un nuevo modelo legal basado en licencias VTC, que expide la Comunidad de Madrid y que permite transportar viajeros. Como Uber no disponía de ningún permiso, optó por llegar a acuerdos de colaboración con empresas y conductores profesionales que si tenían estas licencias. Según la compañía, su modelo se adapta a la legislación española actual.