Historias de refugiados que demuestran que la ayuda funciona

Madrid

Hoy es el Día Mundial del Refugiado y el número de refugiados en el mundo marca un nuevo récord histórico de 25,4 millones. Además, las personas que abandonaron sus hogares de manera forzosa ya son 68,5 millones, 2,9 más que en 2016. 

Con motivo de esta fecha, España se ha llenado de actos reivindicativos para recordar la necesidad de ayudar a estas personas, para ponerle rostro y voz a la cifra. Esta mañana por ejemplo, Accem, ha convertido en un gimnasio la Plaza de la Luna de Madrid para escenificar el esfuerzo sobrehumano que hacen los refugiados para llegar a nuestro país. Han recreado, simbólicamente, las rutas que siguen. Personas anónimas, activistas y los propios refugiados se han sumado al #RetoXRefugio promovido por esta entidad. 

Hace dos años conocimos la historia de tres refugiados que habían dejado sus países por distintos motivos. Se trata de un refugiado de El Salvador, periodista, que tuvo que dejar su país por sus informaciones sobre el narcotráfico, otro que abandonó Camerún por las presiones por su condición sexual y la tercera por la guerra de Siria. En su día nos contó su historia Laura Piñero. 

Hoy les hemos juntado de nuevo para que nos hagan balance de su situación: los tres han conseguido trabajo, han cerrado parte de sus heridas psicológicas e integrado con la cultura española.

Todo es posible gracias a la ayuda de esta entidad social -que les presta asesoramiento desde todos los puntos de vista- y los ciudadanos que colaboran de forma altruista con ellos. María Tejada, directora de ACCEM, nos ha dado su opinión sobre la evolución de la crisis de refugiados en una fecha tan señalada.

"La habilitación de vías seguras y legales para las personas refugiadas y migrantes es la única medida que evitará muertes y sufrimiento; acabará con el negocio de las mafias y devolverá la dignidad perdida a la Unión Europea", explican desde la ONG,  especializada desde hace 27 años en refugio y migraciones.

En 2017 atendió a 11.447 personas refugiadas y tiene 1.501 plazas de acogida en 33 provincias de 12 comunidades autónomas pero sigue necesitando nuestra ayuda.