Las mujeres también somos inventoras

Madrid

¿Que las chicas no hemos inventado nada? ¡Ja! Como diría el mejor graffiti del mundo: ¡EMOSIDO ENGAÑADOS! Y es que aunque nadie haya hablado de nosotras en los libros de texto o enciclopedias, hemos sido protagonistas a lo largo de la historia ¡Sorpresa! Las mujeres no solo estamos ahí para descubrir dónde te has dejado las llaves cuando no las encuentras. Por eso, te traemos una lista de 5 inventos de mujeres que lo demuestra.

1- El wifi

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¿A que no te lo esperabas? El wifi lo inventó una La actriz e inventora Hedy Lamarr creó las bases de un sistema tecnológico que te permite ver porno sin gastar datos o perderte con el GPS de camino a un destino rural para desconectar. Lo inventó durante la Segunda Guerra Mundial y, en un principio, lo empleó para las comunicaciones secretas para los torpedos.

2- El tenedor

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Si no fuera por la emperatriz Teodora seguirías haciendo el ridículo en tus citas en resturantes asiáticos. Gracias a ella puedes comer con tenedor y mantener tu dignididad. Fue ella la que inventó el tenedor. Fue una incomprendida, hasta el punto que bautizaron a su invento como ‘instrumentum diaboli’.

3- Los intermitentes del coche

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¡Para que luego digan que las mujeres no sabemos conducir! La actriz y modelo Florence Lawrence era una gran apasionada de los coches, así que se puso manos a la obra e inventó las luces intermitentes y la señalización del freno.

4- La cerveza 

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Qué bien sienta la cerveza fresquita a la orilla del mar...Si no fuera por las mujeres de Mesopotamia seguramente serías una croqueta de arena bebiendo una triste gaseosa. La historiadora Jane Peyton dice que fueron las mesopotámicas las primeras que desarrollaron, vendieron y bebieron birra.

5- El Monopoly

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¿Qué habría sido de tu infancia sin esas tardes de domingo de Monopoly? Lo más probable es que habría sido una mierda. En el año 1904, Elizabeth Maggie inventó el Monopoly. Bueno, en esa época no se llamaba así. Ella lo bautizó como Landlord’s game (El juego de los caseros). Lo creó como crítica a las injusticias del capitalismo desenfrenado.