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Evans y Knossos: La búsqueda del minotuaro

Cerca del río Katsaba y a poco más de cuatro kilómetros de la costa, se encuentra en la isla de Creta el célebre palacio de Knossos. Identificado con el famoso Laberinto -la morada del Minotauro-, el descubrimiento y estudio de este palacio por el arqueólogo inglés Sir Arthur John Evans, escribe en letras de oro una de las páginas más importantes de la historia de la arqueología del siglo pasado

SER Historia: 'Especial Grecia' (02/09/2018)

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Madrid

Sir Arthur Evans compró el terreno, en concreto una colina, en donde pensaba que se encontraba el edificio que los autores clásicos identificaban con el laberinto del rey Minos. En la primavera de 1900, ayudado por el arqueólogo escocés Duncan Mackenzie, comienza los trabajos de prospección.

Evans dividió la civilización minoica en tres grandes períodos: Minoico Antiguo (3400-2100 a. de C.), Minoico Medio (2100-1580 a. de C.) y Minoico Reciente (1580-1200 a. de C.). Realizando un estudio comparativo entre los objetos principalmente egipcios encontrados en el palacio y los cretenses encontrados en Egipto, al ser éstos los que podían proporcionar una fecha absoluta de relativa fiabilidad, Evans consiguió proponer una cronología de la época minoica que aún hoy, rebajando únicamente 200 años el Minoico Antiguo, puede considerarse válida. A su vez, estos tres períodos fueron divididos en otros tres (I, II y III) con el fin de subrayar aún más una serie de momentos concretos de la civilización minoica.

El palacio de Knossos

El palacio propiamente dicho, con casi 17.500 metros cuadrados construidos y unas 1.500 habitaciones, fue sacado a la luz a una velocidad pasmosa. En la primera campaña se destapó toda la parte oeste. Un año después sucedía lo mismo con el ala este. Los dos años siguientes, el salón del trono, el patio central, la gran escalera, los almacenes y la residencia real ya estaban al descubierto. Después de tres años de excavación, todo el palacio había quedado al aire libre continuando los trabajos en otras construcciones menores como edificios anejos, la Vía Procesional, el Pequeño Palacio, la Tumba de Isópata, entre otras estancias. A la par, se fueron llevando a cabo los diferentes trabajos de reconstrucción del palacio en sí, trabajos que no tardaron en levantar airadas polémicas entre los especialistas de la época por la forma de realizarse.

La construcción del palacio descubierto por Evans data del año 1500 a. de C. Su forma es casi rectangular, girando todas las estancias en torno a un gran patio pavimentado. En cada uno de los extremos del patio se levantan gigantescos muros con techos de adobes sostenidos por las famosísimas columnas de fuste cónico invertido y de color rojo que tanto caracterizan la arquitectura de este palacio.

Junto a la entrada sur del palacio se encuentra el gran patio en donde Evans solía organizar fiestas con bailes tradicionales para el deleite de los arqueólogos que solían visitar el recinto. En estos encuentros tomaban parte los propios trabajadores de la excavación y algunas muchachas de la región.

Evans, siguiendo los acontecimientos de la leyenda griega, propuso que el palacio de Knossos era el famoso Laberinto mandado construir por el rey Minos a Dédalo, en donde, por el inmenso número de habitaciones, pasillos y patios, era impracticable orientarse y encontrar la salida. En él encerró al mítico Minotauro, hombre con cabeza de toro, nacido de la unión entre la reina Pasifae y un toro marino.

 
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