Sánchez aprieta, pero no ahoga
Josep Ramoneda analiza la política de Sánchez en relación con el conflicto catalán, el anuncio del aumento del salario mínimo y las pensiones, el avance de la ultraderecha y una frase de Nancy Pelosie sobre Trump
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Sánchez aprieta, pero no ahoga
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Barcelona
El presidente Sánchez aprieta, pero no ahoga. PP y Ciudadanos siguen a lo suyo: artículo 155 ya. Arrimadas incluso ha exhibido en el parlamento catalán una pancarta con esta cifra convertida en patética bandera. Nada ha cambiado, pues, en relación con el conflicto catalán. Estas son las posiciones del gobierno y la oposición, mientras Podemos pide diálogo y el soberanismo pasa del posibilismo a la bronca, según quién habla y cuándo habla. Con este panorama el debate político se hace desolador. Y se convierten en tema de debate ocurrencias como la de Torra sobre Eslovenia que se ridiculizan por sí solas. Si mira a Eslovenia, en lo que tendría que fijarse Torra es en el 97 por ciento de apoyo a la independencia. Si Cataluña pudiera ofrecer una cifra de esta magnitud poco habría que discutir.
Afortunadamente, Pedro Sánchez ha tenido tiempo para referirse a los problemas sociales que el debate identitario tapa demasiado a menudo: aumento del salario mínimo, por fin, y de las pensiones, ya. Hay quién dice que el efecto Macron recorre Europa y que asistiremos a una repentina preocupación de los gobiernos por las desigualdades, antes que los chalecos amarillos salten fronteras. Sánchez siempre podrá argumentar que él dio primero. Que siga. ¿Cuánto tiempo tardarán los inefables tecnócratas de Bruselas en pitar falta?
Entretenidos en nuestros juguetes particulares, pasan desapercibidas noticias tan importantes como alarmantes. En los últimos días hemos sabido que la Fundación Soros abandonaba Hungría sucumbiendo a la presión de Orbán y su gobierno. Y que el barco Aquarius tiraba la toalla y renunciaba a seguir rescatando emigrantes por acoso de Salvini. Dos éxitos de la Europa negra, que apenas han sido comentados. Y que hablan de una preocupante resignación colectiva ante el furor autoritario de las derechas europeas.
La ironía de Nancy Pelosie, la líder democrática del Congreso americano: “Para Trump esto del muro es como una cuestión relacionada con su virilidad”. Difícil decir más sobre el presidente americano con menos palabras.
