Clara Lago: "A veces vamos en manada a lo que nos han dicho y no cuestionamos"

Madrid

La escritora Laura Norton se dio a conocer en 2014 con su primera novela No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas, un best-seller que fue adaptado al cine. Su segunda novela ha seguido el mismo camino, Gente que viene y bah fue publicada en 2015 y esta semana llega la adaptación a la pantalla de esta comedia romántica, protagonizada por Clara Lago.

Dirige la  barcelonesa Patricia Font, ganadora del Goya a Mejor Cortometraje de Ficción 2015 por Café para llevar, donde aparecía Alexandra Jiménez, con quien también ha contado la directora en este primer largometraje que dirige tras su paso por Pulseras Rojas. En Gente que viene y bah, Clara Lago da vida a Bea, una arquitecta que ve cómo su vida se desmorona cuando en un mismo día, gracias a una afamada periodista, pierde el trabajo y a su novio, interpretado por Fernando Guallar.

Patricia Font confiesa que lo que más le atraía de la historia era, "por un lado, un personaje que tenía que volver a empezar su vida de cero, y la relación con la familia, con sus hermanos y su madre". Y es que la protagonista regresa a su pueblo natal junto a los suyos para tratar de refugiarse y rehacer su vida. Carmen Maura es quien interpreta a la madre, y Alexandra Jiménez es su hermana mayor, seguida de Paula Malia (Los inocentes) y Carlos Cuevas (Merlí).

Entre las grandes peculiaridades de esta familia, destaca el don del personaje de Maura para la curandería, pues a cambio de este servicio cobra en tuppers de comida. Estos personajes tan característicos se ven envueltos en situaciones caóticas que desembocarán en la búsqueda del camino correcto. Se trata de una comedia optimista de matices dramáticos en la que Clara Lago ha trabajado a su personaje "desde un lugar mucho más tierno, vulnerable, torpe incluso" que el que se presenta en la novela.

En resumidas cuentas, Gente que viene y bah trata de transmitir un mensaje concreto: "haz lo que tengas que hacer para ser feliz, que es algo que dice mucho el personaje de Carmen Maura. A veces vamos como en manada a lo que nos han dicho, y no cuestionamos, y creo que es importante autoconocerse para descubrir qué es lo que a cada uno le hace feliz". Por su parte, la directora considera esencial el registro cómico en esta historia porque "tiene que ver con el mensaje, es poder reírte de las cosas de la vida, poder disfrutar de la vida, y siempre con una sonrisa es más fácil".