"Conocí a don Antonio en el verano de 1932..."

Madrid

Antonio Machado, nada amigo del boato, se resistió. Le parecía desmedido que la ciudad de Soria pretendiera nombrarlo hijo adoptivo con homenaje público en la plazoleta de San Saturio. Pero finalmente fue convencido y se dejó llevar en coche de línea el 5 de octubre de 1932. Habían pasado 20 años de la muerte de su esposa Leonor y de que, incapaz de soportar los recuerdos, abandonara la ciudad. 

Inés Tudela era una niña. Su padre, José Tudela, intelectual soriano, había ido hasta Madrid para traer al poeta.  Y aquel día quedó grabado en su memoria. Algo nos contó un día de marzo del año 2007.