Un instituto enseña español por videoconferencia a centros de todo el mundo

Madrid

Alumnos de más de 30 centros en los cinco continentes aprenden español a través de un Instituto ubicado en la isla de Tenerife. ‘El español como Puente’ es una iniciativa nacida en el IES San Benito en La Laguna que mezcla el aprendizaje de la lengua española con las nuevas tecnologías. Jóvenes de 4º de la ESO realizan clases mediante videoconferencias donde enseñan a niños de otros países poemas, canciones u obras de teatro y participan en debates y charlas. Un proyecto en el que, además de aprender sobre lengua conocen otras culturas, y que pretende extenderse a otros centros de España.

Que la clase sea un producto que se exporte. Ese es el objetivo de Albano de Alonso, impulsor de esta iniciativa que comenzó en septiembre con un centro de Brasil y que ha ido creciendo mes a mes sumando institutos de China, la India, Marruecos, Noruega, Australia y Martinica, entre otros países. “ Cuando se diseñan proyectos internacionales, el inglés es la lengua vehicular. Al final el profesorado y los alumnos creen que un proyecto internacional debe ser en inglés. Nosotros queremos que eso no sea así”, comenta de Alonso.

La idea es que los alumnos vean las clases de lengua con motivación y, a su vez, su aprendizaje sea útil para el de otros jóvenes. “Yo cojo la programación de la materia y lo convierto en un contexto útil de aprendizaje. Los alumnos entienden que lo que hacen sirve para algo”, dice de Alonso.

Para los alumnos es también una oportunidad de conocer otras culturas y de relacionarse con personas diferentes. Antes de cada conexión, los jóvenes aprenden un poco sobre las costumbres y cultura del país con el que van a contactar. “Hicimos una conferencia con unos alumnos de la india por el Día de La Paz. A mí me tocó comentar un párrafo del texto y a un alumno de Nueva Delhi le tocaba leerlo y nos íbamos intercambiando”, cuenta Noelia que explica que lo que más le sorprendió es que en la videoconferencia los chicos estuvieran separados de las chicas por un pasillo de metro y medio y no se juntaran. A Raúl, por ejemplo, le sorprendió más la conexión con China, en las que les explicaron que las alumnas debían llevar el pelo corto a la misma altura y tenían que vestir todas iguales.

“Me enteré de la existencia del proyecto a través del grupo de profesores de lengua extranjera que existe en Facebook”, relata Virginia Viera, profesora de un Instituto en Portugal que forma parte del proyecto. La experiencia para sus alumnos ha sido muy positiva y ahora tienen un grupo en Instagram con los jóvenes de Tenerife por el que comparten su día a día. “No tenemos que seguir lo que está en el libro de texto, es una innovación. Los alumnos pueden contactar con otros y todos los contenidos que aprenden en clase pueden utilizarlos de manera real. Se comunican, ya se conocen, comparten historias y fotos e incluso algunos están enamorados de otros”, cuenta Viera.

Las temáticas de las clases tienen siempre algún componente social. Además, los alumnos han hecho algunas acciones como vender fruta en la puerta del colegio para enviar diccionarios de español a un centro de Benín. El próximo mes tienen previsto visitar la sede de la RAE en Madrid, donde harán una conexión con el instituto de Brasil para dar a conocer el proyecto. Entre sus planes está también crear una plataforma que les permita unificar las conexiones y compartir material, además de extender la iniciativa a más institutos en España.

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