Cuando Ayuso parecía una buena candidata

Madrid

Seguramente, cuando Pablo Casado eligió a sus candidatos para las elecciones municipales y autonómicas no pensó que fuera posible el batacazo de las dimensiones que sufrió el PP en las elecciones generales. Eran los días de emular el discurso de Vox, de comprarle los argumentos y meterlos en la agenda política. Los tiempos en que no se pensaba que para discurso de ultraderecha ya estaba el del partido de Abascal y que tenía sus propios candidatos.

En esos días eligió Pablo Casado a Isabel Díaz Ayuso como candidata a la presidencia de la Comunidad de Madrid, un feudo histórico del PP. Casado pensó que Isabel Díaz Ayuso era la persona indicada, defendía con vehemencia los argumentos de Vox, estaba suficientemente a la derecha como para taponar una posible fuga de votos, vaya, que lo tenía todo para triunfar.

Pero Casado quizá no midió suficientemente las aptitudes políticas de su candidata. Se ha convertido en la estrella de la campaña por sus frases y argumentos desafortunados, sigue siendo igual de derechas que cuando Casado la eligió, pero ahora se notan mucho más sus errores. Y sería gracioso si no fuera que ha sido la elegida para presidir la Comunidad de Madrid. La última ha sido la de asegurar que le gustan las mujeres que una semana después de dar a luz ya están ahí emprendiendo por el mundo.

Dice que somos los periodistas, que cuestionamos todo lo que dice. Lo curioso es que ella no se cuestione por qué es noticia cada día. Hoy ha intentado vetar a los periodistas en el Foro Madrid empresarial. Como la respuesta fue negativa, finalmente, no ha acudido a la cita. Se le va a hacer larga esta campaña a Díaz Ayuso con tanto periodista esperando que hable.