El modelo de vivienda, un problema grave en las ciudades españolas

Madrid

Los alquileres no han parado de subir en los últimos años en ciudades como Barcelona o Madrid y encontrar un piso se ha convertido en un reto. La llegada de los fondos buitres, la gentrificación y la entrada de plataformas para alquilar pisos a turistas ha transformado los barrios provocando, incluso, que muchos vecinos tengan que mudarse al extrarradio. Las políticas para combatir este fenómeno son muy dispares según las Comunidades Autónomas y los expertos creen que, de cara a las elecciones del 26 de mayo, los partidos políticos deben repensar el modelo de las ciudades.

No solo la España vaciada tiene reclamos; a los políticos municipales muchos ciudadanos les piden soluciones urgentes para no ser expulsados de sus casas. Edificios enteros han sido desalojados para convertirse en viviendas de uso turístico y algunos vecinos ven cómo sus barrios se han transformado. Raquel lleva desde 1992 viviendo en Chueca: “Yo ya me estoy planteando irme, además tengo una casa preciosa y sé que la puedo vender. He vivido aquí el ambiente de barrio, que conoces al carnicero, que sabes que no te va a engañar porque te conoce, a los vecinos... Todo eso ya es impersonal”.

La llegada de los turistas a las ciudades hace que cambie también el comercio local. “Tengo 70 años e ir a comprar me pilla lejos, cargada con el carrito. Yo conozco de toda la vida la gente que queda del pequeño comercio y me han dicho que ha pegado un bajón… una pastelería, una panadería, una frutería todas están cerrando ya. Te ponen un Starbucks que es lo mismo en Helsinki que en Madrid” explica Raquel.

“En Madrid para 132.000 habitantes en el centro histórico, hay 62.000 plazas turísticas. Es decir, tocamos a una plaza turística por cada dos habitantes. Y en algunos barrios ya hay un habitante por cada plaza turística nada más. En la Plaza de Santa Ana, por ejemplo, quedan 13 vecinos, todo lo demás son turistas. Un lugar emblemático y que la gente se encuentra con que no puede vivir ahí”, explica Jordi Gordons, portavoz de la plataforma SOS Madrid.

Las plataformas de alquiler online, como Airbnb o Homeaway, han revolucionado el mercado de las viviendas en todo el mundo. “El problema de Airbnb empezó como una escala de economía colaborativa y actualmente no lo es. El 60% de las plazas turísticas de airbnb está en manos de poquísima gente, un 2 o un 3% de personas. Es gente que está haciendo negocios no es el particular que cogió su piso de la abuela y lo piso en alquiler turístico”, explica Asunción Blanco, presidenta del grupo de Turismo de la Asociación Española de Geógrafos.

LAS REGULACIONES

Ante esta situación, muchas Comunidades Autónomas han empezado a reaccionar y han creado regulaciones para frenar este fenómeno. El problema es que cada una ha creado normativas diferentes. “Cada Comunidad Autónoma es como un país distinto. Aquí en Madrid si alguien no paga una licencia turística y alquila su vivienda, las sanciones van de entre 30.000 euros y hasta 300.000. Pero, en cambio, te vas a Galicia y allí son 9.000 euros por cometer el mismo error por no tener la licencia”, cuenta Begoña Costas, abogada de Sepin apartamentos turísticos. Además, las Comunidades Autónomas tienen competencia en vivienda y los Ayuntamientos regulan también en materia de turismo, por lo que las normativas se complican aún más y en España existen más de 80 diferentes para regular los apartamentos turísticos.

Estas regulaciones pretenden ser herramientas para los vecinos y todavía es pronto para saber su efecto pero algunos investigadores como Asunción Blanco, presidenta del grupo de Turismo de la Asociación Española de Geógrafos, creen que se necesitan más recursos: “Ninguna es 100% y el problema de raíz que tiene es que no son viables. Todas ellas exigen para su cumplimiento y para que se pudiesen llevar a cabo y tener una trascendencia en el problema necesitan muchísimos recursos. Actualmente en Barcelona, perseguir los apartamentos turísticos lo están haciendo las ONGs porque no hay suficientes personas para perseguirlo, que esto es público”.

Algunos expertos consideran también que debería realizarse una armonización estatal, es decir, que el Gobierno modifique la Ley de arrendamientos urbanos para que se incluya alguna regulación en materia de vivienda turística. Por ejemplo, regular qué es una vivienda de uso turístico y cuáles son los usos que se permiten en una vivienda residencial.

Por último, creen que esto es un problema de ciudad y que debe solucionarse con una buena planificación. “No se puede solucionar un modelo de ciudad con medidas coyunturales. Hace falta claramente definir un modelo de ciudad. Por supuesto, participación ciudadana, variables urbanísticas… Todo eso debería definir un modelo de ciudad. Modelos menos expansionistas, menos de crecimiento… pero repito el urbanismo es el elemento clave pero no está o no debe estar aislada de las políticas medioambientales. ” explica Jesús M. González, profesor de geografía de la Universidad de Baleares.