¿Quién dijo que será fácil?

Madrid

Aún no hemos llegado al 26-M y ya estamos en el post 26-M, que corremos como liebres. Una vez enterrado aquel gran descubrimiento de los politólogos de comienzos del siglo XXI de que ya no había izquierda y derecha, esa cosa de antiguallas ideológicas y políticos viejunos, resulta que ahora andamos todos peleándonos por ver cómo acaban el bloque de izquierdas y el bloque de derechas. Así que dada la atomización de fuerzas, el bipartidismo sí que parece haber pasado a mejor vida, nos obligamos a pactos para trabajar en un sistema democrático donde se gobierna, afortunadamente, gracias a quién tiene más votos.

Pero nadie ha dicho que la vida sea fácil. Así que ya se puede dar por hecha en el bar la suma de PSOE más Unidas Podemos del 28-M, pero ahora queda pasar de las musas al teatro y discutir la letra grande y pequeña. Veremos qué exigencias plantea uno y qué concede el otro. Lo mismo ocurre con ese pacto anunciado de la izquierda en la Comunidad de Madrid para desbancar al PP. Se quieren mucho, pero si suman para ganar, a ver cómo hacen para hallar el común denominador entre ellos. ¿Y en el trío de Colón, todo resuelto? Quiá. Otro gatuperio del que ya hablaremos. Por lo pronto, no se pongan nerviosos, que esto irá lento.