¿Queremos las dos Españas?

Madrid

Bienvenidos un día más a ‘La Ventana de la resistencia y el confinamiento’. Oye, si esto dura mucho, igual es verdad que acabamos hartos del ‘Resistiré’, en todas sus versiones. Pero yo de momento la voy a seguir poniendo. Para una vez que tenemos un himno más o menos consensuado, con el que de alguna forma nos identificamos todos, pues vamos a darle un poquito de cuerda, ¿no? Porque para embroncarnos ya tenemos otros enganches.

No hay más que haber seguido el pleno de hoy en el Congreso, donde se ha perdido otra oportunidad de enviar un mensaje de unidad y esperanza a la ciudadanía. Y a Europa, donde el rifirrafe político no nos ayuda absolutamente nada.

Es curioso, estos días no paramos de sacar pecho por la respuesta social a las medidas de confinamiento, por la madurez cívica de la inmensa mayoría de españoles, pero la pregunta es: ¿Nuestros representantes políticos están a la misma altura? Ya sé que la respuesta no puede ser global. Igual que cuando se habla de los medios. Depende. Pero cuando esto pase, que pasará, que nadie crea que estaremos en la inopia. Disponemos todos de muchas horas, mucho tiempo para calibrar los comportamientos de unos y de otros. Lo que dicen, lo que no dicen, sus aciertos, sus errores, su capacidad de autocrítica, su moral, su decencia… Y ahí hay algo que me preocupa; pienso que sería una pena que cuando volvamos a la calle, y al trabajo, y al bar, y al fútbol, y al cine -que volveremos- sería una pena seguir la corriente de quienes solo conciben una España partida en dos mitades. A ser posible a hostias, bien tensionada, y mandado ellos, claro. Porque si no, no vale. Ojalá no consigan estabularnos ahí. Depende de nosotros.