Las directoras de casting con mejor ojo: "Esto es como una app de parejas, hay que quedar"

Madrid

"Somos el primer equipo que tiene que estar preparado y nosotras somos muy de contacto físico. Hemos empezado los casting por Internet pero intentando interactuar mucho con los actores para que sea un poco más calentito. Entre dos actores se crea un clima físico y real, hay una energía que te conecta emocionalmente. Y las pantallas paran eso totalmente”. Yolanda Serrano y Eva Leira no han parado de trabajar durante el confinamiento y se han adaptado al universo de las videoconferencias pero su labor exige tener a los intérpretes cara a cara. Las pruebas online no sirven para tomar una decisión.

Son dos de las directoras de casting con mejor ojo del panorama audiovisual español, responsables de descubrir a María Valverde, del reparto de las películas de Alberto Rodríguez o del casting de alguno de los mayores fenómenos televisivos, como ‘La casa de papel’ o ‘Élite’. “Las pantallas no van a sustituir a la vida real, solo estamos teniendo la primera cita. Esto es como la aplicación de las parejas, llega un momento en que hay que quedar. No queda más remedio. Esto es un trabajo de ojos y de cosas que ocurren entre dos personas”.

En estos meses de confinamiento han realizado audiciones pero el último paso requiere de presencia física. “Para elegir un protagonista, te juegas mucho, muchísimo, y como nosotras decimos, necesitamos ver piernas también, cómo es esa personas, cómo se interrelaciona. Nuestro trabajo tiene un nivel de responsabilidad enorme porque encima de los hombros de ciertas personas cae un peso gigantesco. Tenemos que estar muy seguras para recomendar a alguien. Podemos avanzar pero nos daría una angustia terrorífica tomar una decisión final porque tenemos una visión parcial de alguien. Hasta que no salgamos de aquí no vamos a poder rematar la faena bien”, explica Eva Leira. “Pero estamos ya en casilla de salida, eh”, replica esperanzada Yolanda Serrano.

Ambas confiesan que están haciendo cosas bastante frikis. Pruebas por Skype, grabar con varias móviles, dar la réplica a gritos, actores que se graban vídeos con compañeros de piso o con su madre… “Depende de dónde te haya tocado esta pandemia, hay actores que le ha tocado en una casa con otros tres actores, esos son los mejor preparados porque uno es cámara, el otro, guión, otro pone las luces, otro le da la réplica. Hay cosas de todo tipo, pero, para los intérpretes, es muy difícil porque les falta la técnica. Estamos recibiendo cosas muy graciosas y les están echando imaginación. Pero esto tiene un peligro, a lo mejor descubrimos a algún padre, alguna madre o hermano. Eso ya nos ha pasado, descubrir a un actor en un videobook de otro. Demoledor pero cierto”, bromean.

Leira y Serrano desarrollaron ‘su’ método a base de golpe y error. Una estudió Ciencias de la Información, la otra Arte Dramático, y en el camino, dicen, les ayudó hacer sus primeros trabajos inventándose todos los medios. Como en ‘7 vírgenes’, de Alberto Rodríguez, donde todos eran chavales de la calle. “Tuvimos que desarrollar un método a la fuerza, luego vimos que no estábamos tan locas porque nos ha ido funcionando. Siendo distintas somos muy complementarias. Nos tocaron películas que era muy difícil encontrar entre actores, nuestra escuela fue la calle y trabajar con gente que no son actores. Hay que hacerlo con mucho cariño, dando mucha tranquilidad, y eso nos ha llevado a otros trabajos. Te tiene que gustar mucho escuchar”.

Uno de sus últimos trabajos en pantalla es ‘La unidad’. Para el impresionante casting de actores árabes, entrevistaron a más de 1.000 candidatos. “Te tienen que interesar sus historias”, añaden. Así encontraron, por ejemplo, a un cocinero del Raval para interpretar a uno de los terroristas en la serie de Dani de la Torre. O en ‘Veneno’, la serie sobre Cristina Ortiz de Los Javis, donde dicen han vivido una experiencia impresionante con más de 150 transexuales. “Tienes que viajar, entrar en ese mundo, en esos universos paralelos. Un director de casting tiene que tener capacidad de observación e interés por el ser humano que tiene delante”, concluyen.