Nieves: sin trabajo, sin ERTE y con una ayuda por la discapacidad de su hijo que solo le da para el alquiler

Las Palmas

A Nieves le pilló la pandemia con 58 años. Durante el estado de alama no ha estado sola, ha tenido la compañía de su hijo pequeño y de Bob Marley.

Es el cantante preferido de su hijo Nahuel. Tiene 21 años, trastorno del espectro autista y parálisis cerebral y sólo con la música del jamaicano consigue relajarse cuando sufre uno de sus ataques que le hacen autolesionarse. Nieves ha estado durante estos tres meses dedicada en cuerpo y alma a su hijo.

Nahuel, un gran dependiente, se quedó sin su centro de día por la pandemia y Nieves, sin nadie que le echara una mano para cuidar a su hijo. Aunque la cuarentena también le hizo perder su trabajo. El coronavirus le dejó sin ingresos, y sin posibilidad de pedir ayuda, de la noche a la mañana. Así, durante un mes sobrevivieron con la paga de discapacidad de su hijo: 580 euros, de los que 500 se iban a pagar el alquiler. Los 80 euros restantes les hicieron que durante semanas vivieran al límite. No podían comprar ni yogur, ni cereales, ni leche. Desayunaban con infusiones

Desde hace años Nieves se gana la vida limpiando casas, siempre sin contrato, por lo que no tuvo derecho a recibir ni el paro ni entrar en un ERTE. Ahora, en la nueva normalidad, ve muy lejos volver al trabajo.

Nieves sigue luchando por su hijo Nahuel y echa una mano a sus otros dos hijos mayores que se han quedado sin trabajo también por la COVID-19. Ahora recibe una ayuda de los servicios sociales del ayuntamiento y está a la espera de la ayuda al alquiler. Por solicitarla va a tener que mudarse dentro de unos meses.