La residencia DomusVi, acusada de no haber seguido las recomendaciones de aislamiento

Madrid

Las residencias de ancianos, desde el inicio de la pandemia, se convirtieron en uno de los principales focos del coronavirus. Su personal se vio sobrepasado, sin recursos para la atención médica en los centros.

El número de víctimas mortales en las más de 5.000 residencias de ancianos españolas –públicas, concertadas o privadas– ha sido de 19.606, según los datos proporcionados por las comunidades autónomas.

Por otro lado, la Fiscalía General del Estado mantiene 193 diligencias civiles y otras 227 investigaciones en relación con la gestión de la crisis del coronavirus en las residencias.

En Alcoy, el jefe de la unidad de atención domiciliaria del Hospital Virgen de los Lirios, Manuel Pérez Bosch, acusaba a la dirección de la residencia de DomusVi, de no haber seguido las recomendaciones de su unidad.

"Nosotros medicalizamos una parte. La primera vez que fuimos no había una organización clara para aislar a los supuestos contagiados; no siguieron las recomendaciones de mi unidad y de salud pública, y con ello se produjeron más contagios. En esta residencia más del 70% de los internos se contagiaron de COVID-19 porque no aislaron a los afectados desde el principio".

Bosch asegura que “es verdad que la estructura era difícil, muy compleja, pero se podrían haber distribuido por pisos o, por lo menos se podría haber intentado".

Además también tuvieron que lidiar con una doctora cuyos tratamientos no eran muy recomendables. "Parece ser que era una médica naturista que les quería inyectar sustancias naturales y además cuestionaba nuestros tratamientos. Estuvo entre una semana y 10 días. Esto fue para finales de marzo o principios de abril".

Boch puso una queja el 6 abril y consiguió que le quitaran los pacientes (finlmente la despidieron), pero no en todas las residencias ha pasado lo mismo. En el caso de Onil, donde siguieron sus recomendaciones y la dirección sí actuó a tiempo, el brote se pudo controlar.