Conoció a su hija recién nacida por videollamada debido al Covid y ahora vuelve a estar confinado

Madrid

Hemos hablado largo y tendido estos meses del sacrificio de los sanitarios en todo el país. Sacrificio que, ni de lejos, ha terminado. La historia de Carlos Álvarez, médico de un centro de salud en La Guardia (Galicia), sirve como ejemplo de ese sacrificio de los sanitarios. Carlos fue padre muy pocos días después de decretarse el estado de alarma, y por precaución se aisló voluntariamente en su casa. Durante tres meses vio, escuchó y conoció a su hija recién nacida por videollamada. Pero es que ahora mismo vuelve a estar aislado tras atender a un niño que dio positivo en coronavirus hace un par de semanas.

Este segundo confinamiento, confiesa, "está siendo más duro porque el otro era más previsto, pero este me coge por sorpresa". Cuando el 23 de marzo nació su hija, Carlos decidió no coger el permiso de paternidad, sino postergarlo para más adelante, y quedarse trabajando en su centro de salud para ayudar en la lucha frente al Covid19. Al estar trabajando expuesto al contagio, "lo más responsable era separarme de mi mujer y mis hijas", cuenta. 

Hace una semana Carlos atendió a un niño asmático que presentaba una típica crisis de asma, pero no tenía fiebre ni ningún otro tipo de síntoma relacionado con el coronavirus. "Lo atendí, le puse tratamiento, mejoró, y le pedí la prueba para curarnos en salud", explica sobre una prueba que pensaba que sería negativa, pero que finalmente dio positivo. Como la atención con el niño fue larga, "el Servicio de Medicina Preventiva consideró que debía estar en aislamiento". 

Tras estos meses trabajando con pacientes de Covid19, lo que más le sorprende es la capacidad del virus para presentarse de forma clínica en un espectro muy variado: "desde una persona que presenta una grave dificultad respiratoria, a una persona con una tos sin importancia, con una pequeña diarrea o simplemente que le falte el olfato", dice Carlos. Esta variedad de síntomas complica el trabajo de los sanitarios porque muchas personas positivas pueden ser completamente asintomáticas.