Armisticio

Madrid

Con un despliegue de banderas digno de un armisticio en plena guerra, Sánchez y Ayuso han comparecido juntos en un decorado que parecía la ONU. Mejor no pensar en lo que estaría diciendo la derecha madrileña si este despliegue de banderas, una española, otra autonómica, una española, otra autonómica... y así hasta 28, se hubiera producido en la Generalitat de Cataluña.

Pero no los quiero distraer. Vamos con el espíritu de colaboración. Los acuerdos ya los conocen probablemente. Se van a coordinar, van a colaborar semanalmente, hoy mismo se ha reunido el comité que han creado. Ojalá, ojalá que funcione y se entierre el absurdo frentismo en el que hemos estado tantos meses. Los madrileños no se merecen el espectáculo y el peligro de una presidencia incapaz de ejercer sus competencias.

Hoy básicamente ha pedido más policía. Sobre los rastreadores que faltan, no ha dicho nada, y sobre los sanitarios que faltan, asegura la presidenta que es que no hay. Que Madrid es España, dentro de España, y que la covid trae problemas de okupación y menores solos. En resumen: más policía y control en Barajas.

Y el Gobierno central ha avalado hoy esa gestión, con Pedro Sánchez dando por bueno el descontrol de esta comunidad. Los asesores de imagen de los dos estarán echando las cuentas sobre quién rentabiliza mejor la foto, conscientes de que la simple foto es ya una importante novedad, porque es imprescindible que hablen. Pero a los madrileños, como al resto de los españoles, la única cuenta que les importa es la que frene una curva que crece en vertical y castiga a los más vulnerables. Nos quedamos pues a la espera del comité que debe colaborar para sellar la colaboración y coordinar para mejorar la coordinación.