¿Cómo se adaptan los timos digitales para que piques?

Madrid

En los últimos años el fraude electrónico y las estafas por Internet se han convertido en uno de los principales problemas de ciberseguridad actuales. Con la llegada de la pandemia, el confinamiento y el uso intensivo a nuestras vidas, estos ataques se han multiplicado por cinco y mantenido tras el estado de alarma.

El phishing

El phishing, la subplantación de la identidad de una entidad vía comunicación electrónica, supone el 70% del total de fraudes registrados por el INCIBE. Es una de las consultas más comunes entre los usuarios, según nos ha contado su responsable de ciberseguridad, Ana Santos.

“El correo electrónico es la vía de entrada más problemática para que se dé el daño económico, el robo de datos o la infección de nuestros dispositivos”, nos explicó.

Adaptación a la realidad

Además, los timos se adaptan tanto a la situación actual, como al país donde nos encontremos. Estas estrategias de ingeniería social buscan “hacernos picar”, aprovechándose de aquello que nos hace actuar impulsivamente o nos produce cierto miedo.

Así, con la llegada del teletrabajo se hacen pasar por soporte técnico o, con la complicada situación económica en la que nos encontramos, envían falsas ofertas de empleo o enlaces a tiendas con productos a precio de ganga.

¿Qué podemos hacer para prevenir estos ataques?

Ana Santos nos recordó que, generalmente, ninguna empresa pide datos de esta forma, así que si no nos interesa lo que mandan, podemos eliminarlo directamente. En caso de duda, recomienda colocar el cursor del ratón encima del enlace, pero sin hacer click, para ver adónde nos dirige.

En caso de tener dudas o necesitar ayuda en materia de ciberseguridad, pueden contactar con el INCIBE en el número gratuito 017.