Dos mil años de lápidas: el deseo de ser recordados

Madrid

Comenzamos este viaje en la historia ante tres lápidas, dos antiguas situadas en Roma y otra actual en Alicante; todas reflejo de una tradición con más de dos mil años de historia y del deseo de permanencia en la memoria de millones de seres humanos. Esta voluntad de ser recordados provocó la creación de las primeras fraternidades existentes en la capital del mayor imperio creado en Europa, y que en ocasiones también ha significado el mayor esfuerzo de algunas vidas, como la de "La paisana", ante la que se detienen todos los visitantes del cementerio más valorado de Italia.

Visitamos la cantera más explotada de la historia, que produce la piedra más popular de la actualidad, el travertino con el que se forró el Coliseo o el museo más moderno y grande de Los Ángeles, donde Joan Solés habla con un cantero.

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Isabel Bolaños nos muestra las diferencias entre las viejas lápidas grabadas con martillo y cincel, y las más modernas que se fabrican en la actualidad, cuando las cremaciones superarán a los enterramientos convencionales en los próximos cinco años.

El cine nos ha dejado imágenes de lápidas muy variadas, entre las que mencionamos la de un personaje de la película Vértigo. La película fue estrenada en 1958 y recibió muy malas críticas, exceptuando la Concha de Plata del Festival de San Sebastián y el premio a mejor actor para James Stewart.

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Desde hace siete años una compañía americana, por poco más de cien euros, graba lápidas con códigos QR que conducen a todo tipo de información sobre la persona enterrada.