
Lo excepcional y lo corriente en el temporal
Muchos estamos aprendiendo a vivir en la nieve o con el colapso que nos ha traído la nieve en lo más corriente y en lo excepcional
La nieve, el hielo y el frío han colapsado muchas ciudades y pueblos del interior de la península y es verdad que la cosa mejora, que los transportes se van restableciendo poco a poco pero, para millones de ciudadanos, siguen resultando excepcionales las cosas que normalmente son -o eran- las más comunes. Así que, muchos estamos aprendiendo a vivir en la nieve o con el colapso que nos ha traído la nieve en lo más corriente y en lo excepcional.
Es corriente, y a la vez excepcional, el morirse. Servicios funerarios de Madrid ha anunciado que recogerán los cadáveres de la gente que muera en casa cuando esté garantizada la seguridad. El fin de semana, en lo peor del temporal, la policía municipal tuvo que custodiar los cuerpos de 15 personas porque los médicos no podían llegar a certificar su muerte.
Es corriente, y a la vez excepcional, nacer. Anais se puso de parto el domingo y fue al hospital en metro. "Muchas calles estaban todavía llena de nieve y no nos atrevimos a coger un taxi", contaba en Hora 25.
Luego está lo que es corriente y para nada excepcional. Las averías, por ejemplo. Aquí hay gente que podría hablar de tuberías que revientan por el frío, pero no pueden llamar a nadie para que se presente. Pueden llamar, pero no pueden presentarse. Andrea tiene las tuberías de su casa congeladas y sin agua, ha cogido nieve del tejado y la ha puesto a derretir en la cisterna, para que no falte.
No hablemos ya de caminar y de caerse. Eso que los de ciudad están ahora tratando de aprender de los pueblos más hechos a heladas y nevadas fuertes. Aunque quizá no tanto. Contaba anoche en la SER Cristina Sanz, que es médica de un pueblo de Madrid, que los cortes en internet han ido a más: "Hemos estado cinco días sin acceso y no hemos podido ver resultados o pedir nuevas PCR".
Y es del todo corriente tirar la basura. Hasta que no se puede. Y dice el alcalde de la capital: "Pediría a los madrileños que no lleven los residuos a la calle".
Es menos corriente, pero pasa, que te quedes encerrado en el ascensor y tengas que esperar más de lo que esperarías normalmente hasta que alguien se presente para resolver la avería. Es menos corriente tener que llamar al cerrajero porque te has dejado las llaves de casa puestas por dentro. Pero pasa. Le pasó, en pleno temporal, a unas vecinas de nuestra compañera Sonia Palomino. "Intenté ayudarles como pude, pero no había manera, hasta que un vecino optó por la fuerza bruta y consiguió abrirla. Esto duró más de una hora y las chicas no sabían dónde iban a dormir", cuenta Sonia.
