
El delirio que vivimos
Se pueden hacer todos los análisis que se quiera sobre esta violencia urbana, pero por encima y por debajo de cualquier análisis es violencia que pone en riesgo vidas y destroza bienes públicos y privados
Hoy los disturbios está concentrados a esta hora solo en Barcelona. Por cierto, que unos actos violentos que en teoría se originan en manifestaciones en defensa de la libertad de expresión, han incluido pedradas y rotura de cristales en 'El Periódico de Catalunya', al grito de prensa española manipuladora. ¿Qué les parece el delirio que vivimos?
Se pueden hacer todos los análisis que se quiera sobre esta violencia urbana, pero por encima y por debajo de cualquier análisis es violencia que pone en riesgo vidas y destroza bienes públicos y privados. Jugar a amparar estos brotes, como ha hecho Unidas Podemos desde el Gobierno que tiene la obligación de proteger a los ciudadanos, es la cosa más insólita a la que hemos asistido desde el 'apreteu' de Torra, o el "lo de Núñez de Balboa les va a parecer una broma", de Díaz Ayuso en lo peor de la pandemia.
Ni la causa de la libertad de expresión, ni la situación personal de Pablo Hasel, ganan nada en absoluto con esta violencia. Esta tarde Unidas Podemos ha pedido el indulto al Ministerio de Justica. Este sí parece el camino racional si uno pretende mejorar en algo la situación mientras se reforma la ley, esperemos que de urgencia, que lo ha metido en prisión por las letras de canciones o tuits. Causa estupor que haya quien compare estos episodios violentos con las grandes batallas de activistas por los derechos civiles contra el racismo o el derecho al voto de las mujeres. Qué falta de respeto a su memoria y a la historia.
