Fue un golpe militar fascista

No es fácil la convivencia, como pueden atestiguar los abundantes abogados expertos en divorcios. Pasa en la derecha, que después de aquel chusco espectáculo de la plaza de Colón, Vox se ha puesto gallito, Ciudadanos anda por las catacumbas y del PP del pimpollo Casado ustedes lo saben todo. Tampoco les va a resultar sencillo a los partidos catalanes independentistas llegar a acuerdos de Gobierno. ¿Y la izquierda? Pues ahí, drama en varios actos con los actores clavándose cuchillos por la espalda. Mal, mal, mal.

Quizá pasan estas cosas porque los noviazgos son demasiado cortos, aquí te pillo, aquí te mato, y no se hace caso a las personas serias, como los políticos alemanes. Los términos precisos del gran pacto de 2018 entre demócratas cristianos y socialistas quedaron reflejados en 177 páginas. Hasta el tamaño de las mesas.

Postdata: Hoy, 23 de febrero, se cumplen 40 años del intento de golpe de Estado contra nuestra entonces joven democracia. No compren mercancía averiada a los conspiranoicos, tutifruti de gentes despreciables. El golpe fue obra de militares fascistas. Punto.