
Nada es fácil
Nada es fácil salvo para los que venden recetas mágicas o los inconscientes dispuestos a sacrificar la salud pública. Pero gobernar es tomar decisiones
Como una maldición, el paro registrado vuelve a brincar los cuatro millones de personas en España. La tercera ola del COVID se ha cobrado su precio y hoy volvemos a tener un paro como no se veía desde el 2016. Febrero ha sido un mal mes y marzo es el mes de contrataciones de Semana Santa. Pero ya nos advierten las autoridades sanitarias de que tampoco puede ser esta una Semana Santa normal tal y como está la pandemia. Y ahí andan las comunidades estudiando si abren o cierran perímetros. Ninguna decisión es fácil en este momento, lo que sí es fácil imaginar es la tensión entre la necesidad de reactivar el empleo aprovechando el tirón de esos días festivos y la necesidad de proteger el bien mayor de la salud y con ella a la propia economía. Nada es fácil salvo para los que venden recetas mágicas o los inconscientes dispuestos a sacrificar la salud pública, pero gobernar es tomar decisiones.
