
Niño de Elche: "Hay una violencia en el flamenco que no todos los cuerpos son capaces de soportar"
Considerado por la crítica como uno de los renovadores del flamenco, esta noche conversa sobre la vida y el arte con Mara Torres
La crítica coincide en que su trabajo es difícilmente clasificable. El músico Francisco Contreras Molina (1985, Elche), más conocido como Niño de Elche, elige el seudónimo de 'Ex' para los primeros minutos de esta conversación con Mara Torres a la luz de El Faro en la madrugada de la Cadena SER. "Porque soy una persona que huye constantemente, no pertenezco a ningún lugar de forma definitiva, no tengo identidad ni origen claro. Por eso canto flamenco, creo", explica. Este Gatopardo no sabe nadar porque un trauma infantil lo alejó para siempre de las olas. Su mar se mira desde la orilla, los largos paseos por la playa antes de meterse a componer al estudio son fundamentales. En esta conversación pone palabras a la sabiduría popular, la creatividad, el submundo del flamenco, la experiencia o la muerte.
Este viaje por la vida del 'Niño de Elche' empieza así en la imagen de su infancia disfrazado de pastor para imitar a su abuelo, de ahí a la de su madre cantando 'Marco' a modo de nana mientras lo tenía en el regazo; o a la de su padre cuando lo echaban de los bares por cantar flamenco. En este momento el gran público lo conoce por haber colaborado con C. Tangana en su último disco, pero su irreverencia, su arte y su investigación en el mundo del flamenco lleva varios años sin pasar desapercibida. Le hemos puesto también en esta conversación nombre a su mayor influencia musical: su amigo Virgilio, con el que se encerraba a escuchar miles de discos.
