
Un valor incalculable
En un momento de extrema polarización como este, este resultado tiene indudable valor político en el presente y también de cara al futuro, de cara a mantener las medidas que contempla esta ley que no derogaría el siguiente inquilino en la Moncloa
Ni la preocupación por la pandemia ni el furor de la campaña madrileña pueden eclipsar hoy del todo lo que ha ocurrido en el Congreso. Se ha aprobado la primera ley en España de Cambio Climático y Transición Energética. La norma que contiene las líneas básicas de actuación para ir reduciendo la dependencia de actividades y energías contaminantes para acabar en 2050 en lo que se llama neutralidad climática, que sólo emitamos los gases contaminante que la naturaleza pueda absorber por sí misma. 2050 dirán ustedes, largo me lo fiais, pero para llegar allí hay que empezar ya mismo y es un cambio serio que afecta a la economía, al empleo, al consumo, al modo de vida. ¿O no? ¿La transición energética consiste solo en cambiar una energía contaminante por otra limpia y seguir viviendo, gastando y consumiendo como hasta ahora? ¿O tenemos que empezar a cambiar más cosas aquí en España? Se lo vamos a preguntar a las diez y media a la vicepresidenta Ribera.
Pero además la ley ha salido adelante por amplia mayoría. Ha votado a favor o se ha abstenido toda la cámara, incluido el PP, menos Vox, que se ha quedado solo votando en contra. En un momento de extrema polarización como este, este resultado tiene indudable valor político en el presente y también de cara al futuro, de cara a mantener las medidas que contempla esta ley que no derogaría el siguiente inquilino en la Moncloa. El único 'no' el de Vox y para hacernos una idea de sus argumentos escuchen a su diputado Francisco José Contreras. Para que sepamos de qué se habla cuando se habla de meterlos en un gobierno.
