La luna que no debemos perder de vista

Madrid

Seguro que recordarán que no hace mucho el líder del Partido Popular, Pablo Casado, nos riñó a los periodistas porque, a cuenta de la reedición de la foto de Colón, nos estábamos fijando en el dedo y no en la luna, estábamos poniendo el foco en la foto y nos estábamos olvidando de lo que, para él, es lo verdaderamente importante: los indultos.

Pues, aplicando su teoría, a ver si ahora va a resultar que, de nuevo, nos estamos fijando excesivamente en el dedo, la estrategia de Díaz Ayuso de implicar al rey en el tema de los indultos, y nos estamos olvidando de la luna, la corrupción que, de manera sistémica, ha afectado al Partido Popular.

Ayer, declaró, en la Audiencia Nacional, el inspector jefe de la policía que ha estado al frente del caso Gürtel y su declaración fue un detallado relato de cómo desde la cúpula policial y desde el ministerio del Interior, se intentó boicotear la investigación de la Gürtel.

Lo explicó con todo lujo de detalle, tanto que hasta el propio juez que le tomaba declaración aseguró que estaba ante un panorama desolador. El gobierno del PP utilizó todas las estratagemas que pudo para que la investigación de la trama Gürtel, que afecta al PP, fracasara.

Y de esto es de lo que no quiere hablar Pablo Casado, de ese pasado que se encuentra una y otra vez en el camino y que no desaparece a pesar de esa especie de omertá (ley del silencio) a la que ha obligado a todos los miembros del partido.

Esta es la luna que no debemos perder de vista mientras ponemos el foco en el dedo. La insistencia de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, sobre el papel del rey en la firma de los fututos indultos a los políticos independentistas encarcelados. A pesar de que el propio Casado la había corregido, ella volvió ayer al argumento arrastrando al propio líder popular del que dice que coincide con ella en esta idea.

Así que, esta mañana, mire hacia donde mire, Casado se va a encontrar con un problema.