Por Oxana y Pamela, víctimas de la violencia machista

Madrid

Hay que hacerlo. Claro que tenemos que hacerlo. Si muchas mañanas dedicamos esta portada a los enredos estériles de la política nuestra de cada día, cómo no se la vamos a dedicar a Oxana y a Pamela.

Si nos dejamos enredar por el ruido de los demás, cómo no vamos nosotros a elevar la voz cuando vuelven a matar a una mujer.

Si nos dedicamos a engordar polémicas menores, irrelevantes, cómo no vamos a poner todo nuestro empeño en recordar con toda su crudeza la realidad de la violencia machista.

Si nos escandalizamos, y lo hacemos, cuando se cruza con nosotros un negacionista pandémico, cómo no vamos a despreciar a quienes discuten la dimension de este tipo de violencia. En lo que llevamos de año, 30 mujeres han sido asesinadas por un hombre, por su pareja o su expareja. 21 de ellas, 21 de 30, desde que se levantó el estado de alarma, desde que recuperamos, desde que recuperaron esa parte de la libertad perdida, la libertad, la autonomía, la independencia, ... Todo eso que no soporta un machista.

30 mujeres asesinadas en lo que va de año. Si cada día tenemos 6 horas y 20 minutos de programa, si cada semana hacemos 31 horas y 40 minutos de Hoy por Hoy, cómo no vamos a dedicar una mañana esta portada a Oxana y Pamela.