David Broncano: "Manipuladores asquerosos, que utilizan la muerte de una niña para sus putos fines políticos"

Madrid

Esta semana circulaba por redes sociales un vídeo manipulado en el que el humorista David Broncano parecía reírse, durante un episodio de La Resistencia en Movistar+, del atropello a la entrada de un colegio madrileño, en el que falleció una niña de 6 años. Personajes conocidos, como Juan Carlos Girauta, ex diputado de Ciudadanos, y Hermann Tertsch, eurodiputado por el partido Vox, difundieron en sus cuentas el vídeo manipulado, en el que aparecía un sketch del programa sobre educación alternativa, con un rótulo superpuesto con el nombre del colegio del accidente.

Broncano, en respuesta a un tweet de Tertsch ya borrado, publicaba que “evidentemente no nos reímos de una tragedia así, y la principal es que el programa se grabó antes del accidente”, añadiendo que “quienes deberían avergonzarse son los manipuladores asquerosos que utilizan la muerte de una niña para sus putos fines políticos”.

Las ‘fake news’ con objetivos políticos

En el texto que acompaña al vídeo manipulado, un usuario criticaba la ideología “anti-católica” del humorista. Marc Amorós, periodista especializado en fake news, ha explicado en La Ventana el peligro de “a través de un bulo crear un marco mental que asocie a Broncano con una ideología determinada”.

El tweet de Tertsch ha sido borrado, al igual que el artículo de prensa al que hacía referencia Girauta, y el vídeo manipulado ha sido retirado. Aun así, recalca Amorós, “el marco mental ya se ha creado, aunque todo está borrado, el tweet ya está ahí”.

David Broncano no es la única persona a cuyo alrededor se han creado noticias falsas orientadas a algún fin político. La periodista Susanna Griso todavía lucha contra el bulo que le atribuye la declaración “la burguesía catalana somos una etnia superior".

Cuando el río suena, agua lleva

Las redes sociales han facilitado la difusión de noticias falsas en gran medida, y un problema al que se enfrentan las personas afectadas es que, igual que es fácil publicar un tweet adjudicando declaraciones falsas a alguien, es muy sencillo borrarlo.

Aun así, explica Amorós, la mente humana está hecha para retener esta información a largo plazo: “El riesgo que tenemos con las noticias falsas es que cuando intentamos recuperar una noticia que nos suena en el pasado, el cerebro no admite errores, con lo cual si el recuerdo es vago tiende a pensar que aquello es cierto”. Existe la vía legal, por la que es posible pedir compensación, aunque “el problema es que la justicia tarda años en dictaminar esto”.

Horas después de que se hiciera público el bulo, con Broncano siendo ‘trending topic’ en esta red social, la propia cadena Movistar+ publicaba unos tweets en los que pedían disculpas por el contenido, que dicen ha podido herir “extraordinariamente la sensibilidad de numerosas personas”, algo que, para Amorós, no ayuda a desmentir la noticia.

Aunque la persona pruebe que se trata de una información falsa y manipulada, esta respuesta no siempre llega a aquellos que se lo han creído en un principio: “Aquí cada uno se dirige a su comunidad, el tweet de Broncano irá a las personas que entienden cómo un sketch humorístico no tiene nada que ver con un hecho trágico, pero el tweet y la noticia falsa que difunde Hermann va a su comunidad".

Al final, concluye, “aquí lo que consiguen es centrar la conversación social y esto genera mucho ruido, y cuando más ruido, más llega a mucha más gente”.