Viñedos de Aldeanueva inaugura la vendimia en Rioja

La vendimia de 2022 ha comenzado este miércoles en la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja, marcada por las altas temperaturas que, además de adelantar la recogida de la uva, han mermado la producción en algunas zonas, aunque el estado sanitario del fruto es "muy bueno", con la cautela de que agosto es crucial para determinar y completar la calidad final.

Esta es la impresión general en el arranque de la recogida de la uva blanca tempranillo de la bodega cooperativa Viñedos de Aldeanueva de Ebro, que es la mayor cooperativa de Rioja con 3.000 hectáreas de viñedo y la que marca el inicio de la vendimia, que se ha iniciado en la zona oriental de la Denominación.

La incorporación de tempranillo blanco a la DOCa Rioja es otra de las razones de este adelanto en la vendimia, al ser una variedad más temprana en completar su ciclo de maduración respecto a las demás como explican el director del Órgano de Control del Consejo Regulador, Pablo Franco, y el director general de Viñedos de Aldeanueva, Abel Torres. A ello se suman las altas temperaturas habidas desde mayo, con tres fuertes olas de calor, y un cambio climático que está haciendo mella también en el viñedo, han detallado.

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Menor cosecha y uva sana

En cuanto a cantidad, la previsión es que la cosecha de este año en Rioja sea más moderada en cantidad que la del pasado año, en que se recogieron 281,64 millones de kilos amparados, debido al vigor que hay este año en la viña, con racimos de uva más sueltos.

Como aspecto positivo, la ausencia de precipitaciones ha dado lugar a unas condiciones óptimas para que no se hayan mostrado enfermedades, como el mildiu, y ello ha propiciado un buen estado sanitario.

Como peculiaridad, el adelanto este año en la recogida de la uva coincide con las fechas de inicio de la recogida en 2017, aunque las circunstancias de entonces fueron distintas, al ser un año de helada, que provocó una menor cosecha, la planta tenía que alimentarse y se adelantó también la maduración, han explicado Franco y Torres.

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Los primeros racimos se han cortado a primera hora de la mañana de este miércoles en los viñedos de Viñedos de Aldeanueva, en los que la variedad blanca tempranillo ha alcanzado los 12,5 grados, y de la que se esperan recoger unos 150.000 kilos diarios en los próximos días hasta completar los 500.000 de uva blanca, ha detallado su director general.

Esta zona de la Denominación (Rioja Oriental) tiene la ventaja de contar con capacidad de riego, lo que ha propiciado que la uva llegue a una maduración en un momento de equilibrio y que esa uva muestre unos buenos parámetros para poder adelantar esa maduración, han informado.

A partir de ahora, ha precisado Franco, será preciso extremar la vigilancia para conseguir el equilibrio entre la maduración alcohólica y fenólica de la uva en el conjunto de la DOCa, que tiene inscritas 66.860 hectáreas, repartidas entre La Rioja, País Vasco y Navarra.

Riguroso control, sinónimo de calidad

Junto a los controles que realizan los viticultores y también las bodegas sobre sus viñedos, el riguroso y eficaz sistema de control que hace en Rioja el Consejo Regulador hace de las uvas de esta Denominación ser un sinónimo de máxima calidad.

En este contexto, Franco sostiene que, superadas las tres olas de calor, la situación de la viña es "extraordinaria", a lo que también ha contribuido la lluvia, aunque en forma de tormenta, de los últimos días, que ha ayudado a la planta a tener frescura, junto al cierzo de la noche y la mañana.

Desde el Consejo Regulador, su director del Órgano de control insiste en que los parámetros actuales apuntan a que las condiciones son "extraordinarias", con la cautela de que agosto es crucial para la terminación de la calidad, que es la fase maduración.

Para los viticultores, las olas de calor y la sequía que padece el campo riojano han hecho mella en la viña, lo que se notará en una menor carga de cosecha en el viñedo que no se ha podido regar, y que, como apuntan a Efe desde la UAGR, que también ha reclamado al Gobierno de La Rioja el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria en cuanto a vigilar los costes de producción de la uva y el vino de Rioja.

Esta organización agraria y ARAG-Asaja esperan que una menor cosecha en cantidad se traduzca en una recuperación de los precios de la uva.

Por unos precios dignos para la uva

Su llamamiento a las bodegas es que valoren el esfuerzo que está realizando el sector productor por producir uva de calidad, debido al incremento de costes de producción, que entienden que el viticultor no está viendo recompensado durante estos años en el precio de la uva, han precisado a Efe.

Por su parte, Abel Torres, ha considerado que tener una cosecha más corta puede ayudar a que suban un poco los precios en uva. Este año, la uva de Rioja se saldó a una media de entre 60 y 70 céntimos el kilo en tintas y en blancas entre 50 y 55.

La idea, ha precisado Torres, es que estos precios suban un poco este año, aunque, de momento, es prematuro adelantar datos al respecto, ya que la mayoría de las bodegas están de vacaciones, en agosto, y no se han realizado acercamientos al respecto. Las cooperativas, ha concluido, están esperando a primeros de septiembre para retomar las operaciones de uva, aunque, en el caso de Viñedos de Aldeanueva, la principal actividad es el embotellado.