Elena Madorrán, óptica optometrista: “El 80 % de la información que recibe un niño en el aula es visual y somos el último eslabón, cuando deberíamos ser los primeros"
Analizamos las ayudas de 100 euros en gafas y lentillas para menores de 16 años anunciadas por el Gobierno central
Entrevista con Elena Madorrán, óptica optometrista de Ramón Óptica
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Logroño
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este lunes la aprobación de la ley que garantiza una ayuda de hasta 100 euros para la compra de productos ópticos destinados a menores de 16 años.
La medida, que entrará en vigor el próximo curso escolar, pretende facilitar el acceso a gafas y lentillas y contribuir así a la detección y corrección temprana de problemas de visión que afectan directamente al rendimiento escolar.
El ejecutivo central dotará al Consejo General de Colegios de Ópticos y Optometristas de una transferencia de 48 millones de euros, que servirán para cubrir 100 euros de la factura del centro óptico para la adquisición de gafas o lentillas.
Una ayuda directa para las familias
Esta prestación se aplicará directamente en el centro óptico, descontándose del importe de la factura. Será el establecimiento quien tramite posteriormente el reembolso con el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas, sin que la familia deba gestionar ningún procedimiento adicional.
La óptica optometrista de Ramón Óptica, Elena Madorrán, ha valorado en los micrófonos de Radio Rioja que esta medida reconozca la relevancia de la salud visual en el entorno educativo. “El 80% de la información que recibe un niño en el aula es visual y, a veces, somos el último eslabón cuando deberíamos ser los primeros", señala la especialista.
Según la óptica, sería ideal que todos los menores comenzaran el curso escolar con una revisión ocular que garantice que cuentan con las herramientas necesarias para aprender en igualdad de condiciones.
La visión y su impacto en el rendimiento escolar
La pobreza visual repercute en el rendimiento académico, según el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que señalaba en rueda de prensa que "el 30% del abandono escolar está relacionado con alteraciones en la visión”.
Por eso, las familias celebran estas ayudas. Un ejemplo es Ascen, una madre riojana que ha relatado cómo los problemas visuales de su hijo desde los siete años afectaron gravemente a su rendimiento escolar: "a esta edad comenzaban con la lectura, el estudio y la concentración y ahí vimos que lo necesitaba", explica.
Gracias a una intervención óptica adecuada, ahora su hijo a los 28 años, ha logrado completar su desarrollo personal y académico con éxito: "Es necesario mirar más allá de diagnósticos superficiales y tratar de identificar la raíz de los problemas, en muchos casos asociados a la visión", concluye.
La detección precoz, clave
Elena Madorrán advierte que estos casos suelen pasar desapercibidos, especialmente en los primeros años de escolarización. En su experiencia, muchos menores catalogados como alumnos con déficit de atención presentan, en realidad, dificultades visuales como miopía, hipermetropía o disfunciones del procesamiento visual.
La optometrista recomienda a las familias estar atentas a signos como dificultades para aprender letras y colores, problemas de atención o quejas de visión doble. “A veces, los niños no verbalizan lo que les ocurre porque no saben si lo que ven es normal”, afirma. Por ello, insiste en la necesidad de hacer preguntas directas y realizar revisiones periódicas.
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