El ex presidente de Bolivia pide que se investigue la revuelta popular que le apartó del poder

Gonzalo Sánchez de Lozada, ex presidente de Bolivia, que dimitió tras los violentos enfrentamientos hace un mes en el país, ha concedido una entrevista a la Cadena SER en la que decía que el nuevo presidente, Carlos Mesa, está poniendo en peligro la estabilidad del país con sus primeras decisiones y que la situación sigue siendo muy incierta.

Seis semanas después de presentar su renuncia a la presidencia de Bolivia, Sánchez de Lozada (73 años) ha concedido una entrevista al programa "Hoy por hoy", la primera a un medio español desde su renuncia, en la que ha dicho que aún trata de analizar lo que sucedió en el país.

Durante la segunda semana del mes de octubre, se produjeron protestas y manifestaciones sociales que costaron la vida a más de 70 bolivianos. Los ciudadanos y os sindicatos protestaban contra la exportación de gas a Estados Unidos. La Fiscalía boliviana ha pedido al Congreso que analice la responsabilidad del ex jefe de Estado, y de su gabinete en la convulsión social y política que sacudió al país hace un mes, con un resultado de más de 40 muertos.

ANTE LA JUSTICIA "CUANDO SEA OPORTUNO"

El ex mandatario boliviano ha explicado que él también quiere que se investigue lo sucedido y que está dispuesto a presentarse ante la Justicia de Bolivia "cuando sea oportuno y necesario".

Tras recordar que "todavía no se sabe" si Carlos Mesa organizó la revuelta popular de octubre, Lozada se ha mostrado contrario al referéndum propuesto por Carlos Mesa para la venta de gas a Estados Unidos. En su opinión, "el referéndum que ha propuesto el nuevo presidente va a llevar a una polemización en el país que lo llevará a su división. Es un error y yo no estuve de acuerdo. Creo que va a poner en peligro la estabilidad y la unidad del país".

Respecto a su salida del poder, Lozada ha asegurado que "la solución a los problemas no está en sacar a los gobernantes que han sido elegidos democráticamente", sin aportar más datos, ha recordado que fue "una revuelta dirigida, no espontánea". Por esta razón ha pedido una investigación imparcial sobre la movilización.

El ex mandatario ha afirmado además que el problema de la corrupción ha existido en Bolivia desde hace años. "Soy el último en negar que existe explotación e inequidad en los pueblos indígenas que conforman la mayoría de nuestra población hay muchas causas y son de muy larga data, pero no se sale adelante sacando a los gobernantes que han sido democráticamente elegidos catorce meses antes", ha señalado.