La Administración exige a una de las viudas del Yak demostrar que su hija era de uno de los fallecidos

Madrid

Una de las viudas de uno de los 62 soldados muertos en el accidente del avión Yak-42 en Turquía, ha tenido que dedicar cinco meses de papeleos para demostrar que su hija tenía un padre y que este padre era uno de los muertos. Todo por no estar casada, aunque estaba inscrita como pareja de hecho.

En un primer momento sólo le pedían el libro de familia pero, cuando su pareja falleció, al no estar casada y faltar un cónyuge, comenzaron los problemas en el registro civil.

Primero, seguimiento del libro de familia, es decir fecha del parto, cuentas corrientes a nombre del fallecido, testigos que hubieran seguido el embarazo y pruebas de ADN del padre del militar y eso que muchos en el Ministerio de defensa conocían la existencia de la niña.

PRUEBAS DE ADN

Las pruebas de ADN han confirmado con casi un 97% de posibilidades que "Yaiza" es hija de Ana María y del comandante Boa.

Las pruebas han corrido a cuenta del Ministerio fiscal pero han tenido que transcurrir más de cinco meses de papeleos para que se reconozca la filiación simplemente por ser una pareja de hecho.

OFRECIMIENTO DEL PSOE

Una amiga de Ana María que perdió también a su pareja en el Yak-42 no ha tenido que realizar ninguna prueba porque ella estaba casada. Según el Registro Civil no había ninguna duda sobre la paternidad del padre.

Por cierto que la filiación de la niña no es el único problema al que ha tenido que hacer frente esta viuda. Tampoco se le ha reconocido la pensión de viudedad a pesar de estar inscrita en el registro de parejas de hecho.

Ante la falta de medios con los que cuenta la viuda, el PSOE se ha ofrecido a facilitarle toda la asistencia jurídica que necesite para lidiar el asunto en los tribunales.