Sociedad
ATENTADOS DEL 11-M EN MADRID

Dolor en una morgue improvisada

Los cadáveres van llegado a Ifema: "El problema es que nadie llora"

Madrid

Ifema era una feria; hoy es el lugar en el que sólo reside la muerte. Un espacio -el Pabellón número 6, reza un cartel- al que van llegando los cadáveres: a las siete de la tarde ya son 185 cuerpos y seis bolsas de plástico. El bullicio de las ferias propias de Ifema se corta de cuajo en el Pabellón número 6. Aquí se aloja a los muertos... aquellos que iban a trabajar. El dolor se vive en silencio.

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Glorieta de Atocha. Una veintena de coches funerarios están aparcados junto a la estación de trenes. Los chóferes fuman y esperan. Ninguno habla. Una pena densa, silenciosa, inmensa, les rodea a todos. De vez en cuando, un operario municipal sale con bolsas de plástico, que mete en los coches. De vez en cuando, uno de los autos morturios sale de Atocha, hacia Ifema.

Una insospechada manera de morir. El juez decreta la muerte de la víctima en el lugar de los hechos; el cadáver se traslada a Ifema; los familiares lo reconocen; después, el cuerpo se traslada al Instituto Anatómico Forense.

Los forenses se dan prisa. Pero el proceso, aunque se lleva a cabo con toda la celeridad posible y con suficiente personal, durará en torno a las treinta horas.

PRUEBAS DENTALES Y ADN

A las 12.30 ha llegado el primero de los coches fúnebres. Venía de la estación de Santa Eugenia. A las 18.30 ya hay 80 cadáveres en el Pabellón número 6. A las 19.00, ya han llegado 185 cuerpos y seis bolsas de plástico... restos de seres humanos. 50 han sido identificados. El recinto ferial es el lugar más triste del mundo.

A primera hora, una joven llega en busca de su novio, que había salido esta mañana de Santa Eugenia y al que no ha logrado encontrar tras recorrer varios hospitales. Sólo tiene ojos para él.

Al llegar, empuja a una señora de mediana edad que también busca. Su hija se dirigía esta mañana a la estación de Atocha. Su voz y su silencio se mezclan con la de una familia que quiere saber de un pariente cercano que había salido de Coslada.

Apenas una crisis nerviosa; sólo centenares de gritos ahogados, de silencios como preguntas. Un médico forense lo dice todo con los ojos bañados en lágrimas: "Todavía me queda mucho trabajo por hacer, aquellos cadáveres con la cara irreconocible deberán ser sometidos a las pruebas de ADN".

A un lado del pabellón que da cabida a los fallecidos se acumulan los cadáveres identificados. Al otro, los cuerpos aún por reconocer. Será preciso realizar pruebas dentales e incluso de ADN.

ARRANCAR LÁGRIMAS

El problema es que nadie llora. En una sala aguardan los familiares, junto a ellos más de un centenar de psicólogos y asistentes sociales. "Nuestra labor será arrancar las lágrimas de los familiares", dice uno de ellos. A todos les quedan horas muy duras. Los familiares van a tener que identificar a sus seres queridos muertos.

En el recinto ferial hay al menos 40 psicólogos y trabajadores sociales del Ayuntamiento de Madrid. También, medio centenar de voluntarios de Cruz Roja, 20 psicólogos y 30 técnicos de apoyo. A la puerta, el SAMUR ha instalado un pequeño hospital de campaña.

HASTA MAÑANA

Al menos hasta mañana. La directora del Instituto Anatómico Forense de Madrid, Carmen Baladía, explicó hoy que cuarenta mèdicos forenses junto con nueve equipos de policía científica trabajan ya en la identificación y autopsia de las víctimas de los atentados, una tarea que no concluirá como mínimo hasta el mediodía de mañana.

Fuera, en la calle, esperan decenas y decenas de coches fúnebres, todos negros. Varios sacerdotes se han acercado también. Ifema es un lugar teñido por el negro e impregnado del silencio que provoca el desconcierto ante la violencia.

ANTIGÜEDADES JUNTO A CADÁVERES

Una de las ferias del día de hoy de esta triste Ifema es la de antigüedades "La Almoneda". Muchos de sus expositores han pedido que se suspenda este encuentro en respeto a las víctimas de los atentados. La organización de Ifema se ha negado con el argumento de que no lo han solicitado todos.

En el Pabellón número 6 de Ifema, la improvisada morgue de hoy, también están las ferias "Aula", "Textil-Moda" y "Expo-dental".

 
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