El PP abre la puerta al diálogo con el PSOE para reformar la Constitución

El jefe del Gobierno constató hoy que se han abierto puertas al diálogo con el PP para reformar la Constitución, ya que el portavoz de este partido en el Senado, Pío García Escudero, se mostró dispuesto a ella si les convence con argumentos de su necesidad. Antes, Zapatero tuvo que soportar los abucheos, en dos ocasiones, de los senadores del PP. El presidente considera los abucheos la prueba de la necesidad de un debate en la Cámara Alta.

Rodríguez Zapatero hizo estas consideraciones en su intervención ante el pleno de la Cámara Alta para exponer la política autonómica que piensa desarrollar al frente del Ejecutivo. El presidente quiso tener un gesto y comparecer en el Senado a petición propia para explicar ante la Cámara Alta sus planes de futuro en esta legislatura.

Se trata de una comparecencia sin muchos precedentes: desde 1986 ningún jefe del Ejecutivo acudía al pleno del Senado y sólo Felipe González lo había hecho, en esa ocasión y en otra en 1982.

REFORMA DE LA CONSTITUCIÓN

Zapatero pidió que "nadie se autoexcluya" ni "sea excluido" de la tarea de reforma constitucional y se comprometió a apoyar las modificaciones de Estatutos de autonomía y a iniciar en la presente Legislatura la reforma del modelo de financiación autonómica, que exigirá "diálogo bilateral" y "acuerdo colectivo".

Respecto a la reforma constitucional, destacó la importancia de que el PP se muestre abierto al diálogo y explicó que, de hecho, ya ha convocado a este partido para tratar sobre ese asunto.

El presidente considera que la intervención de García Escudero en la sesión plenaria del Senado sí deja abierta la posibilidad de ese diálogo.

Pío García Escudero aseguró que en su partido no habrá un rechazo frontal a las reformas de la Constitución, de algunos Estatutos y de la financiación autonómica que auspicia el Gobierno, pero pidió al jefe del Ejecutivo que les convenza con argumentos de su necesidad.

"El PP y el PSOE estamos obligados a entendernos en los grandes temas", dijo García-Escudero, quien reiteró las dudas de su partido respecto a la necesidad de reformar el modelo territorial del Estado, pero dijo que no están "cerrados a nada" siempre que los cambios sean conformes con la Constitución y estèn respaldados por un alto grado de consenso.

EL PP INCREPA Y ABUCHEA

Desde los bancos 'populares' comenzaron a increpar a Zapatero cuando èste se refirió en su discurso a la desgubernamentalización de órganos como la Fiscalía General del Estado y los medios públicos de comunicación. Continuaron de la misma forma cuando se refirió al regreso de las tropas y a las medidas aprobadas contra la violencia de gènero.

Igualmente, al referirse a la recuperación del diálogo institucional con las comunidades autónomas, el jefe del Ejecutivo se refirió a Francisco Camps como presidente del País Valenciano, lo que fue respondido desde su escaño por el senador 'popular' Pedro Agramunt quien le dijo: "¡Se dice Comunidad Valenciana no País Valenciano!"

Cada uno de estos abucheos fue seguido de una salva de aplausos desde los escaños socialistas. Justo en el momento en que el presidente del Senado, Javier Rojo decidió intervenir para pedir a los senadores que guardaran silencio, Zapatero interrumpió su discurso para decir: "Ya les dije que la Cámara tenía necesidad de un debate", palabras que tambièn fueron ovacionadas y aplaudidas desde los escaños socialistas.

"Ya les dije que el Senado tenía necesidad de un debate", dijo Zapatero en respuesta a los senadores del PP.

HOMENAJE A LAS VÍCTIMAS

El presidente del Gobierno, quien comenzó su intervención con un homenaje a las víctimas de los atentados del 11 de marzo, recordó las modificaciones que propone en el texto constitucional (sucesión en la Corona, Senado, Constitución Europea y denominación de las CC.AA) y dijo que quiere hacer partícipes de ellas a todos los grupos políticos y a los ciudadanos.

"Nuestra voluntad es incorporar a todos a esta tarea de reforma, porque nuestro deseo es que nadie se autoexcluya y nuestro objetivo es que nadie se sienta excluido", añadió Zapatero.

El jefe del Gobierno recordó el propósito de varias Comunidades de abordar reformas de sus respectivos Estatutos y garantizó que el Gobierno las apoyará si cumplen dos condiciones: que respeten la Constitución y cuenten con un amplio consenso político y social.

DIVERSIDAD EN LA UNIDAD

Ese apoyo consideró que será la mejor expresión del talante del Gobierno consistente en "protagonizar un permanente esfuerzo de integración de la diversidad en la unidad, respetando las singularidades que reconoce el ordenamiento constitucional".

Zapatero insistió tambièn en que en la presente legislatura se abordará la reforma del modelo de financiación de las Comunidades Autónomas.

Ello exigirá, a su juicio, "diálogo bilateral con las Comunidades y un acuerdo colectivo en el Consejo de Política Fiscal", lo que requerirá un esfuerzo de todos para acordar un modelo que "ofrezca suficiencia y garantía de prestación de los servicios, solidaridad y reequilibrio territorial y autonomía financiera posibilitando un espacio fiscal propio".

El presidente del Gobierno hizo hincapiè en su compromiso de normalizar el diálogo institucional entre el Gobierno central y los de las CC.AA para que todos los ciudadanos tengan garantizado su derecho a acceder, en condiciones de igualdad, a los bienes y servicios públicos, al tiempo que se respetan las singularidades de algunos territorios.

DEBATE DE LAS AUTONOMÍAS ANUAL

En ese compromiso enmarcó las reuniones que piensa mantener en las próximas semanas con los presidentes autonómicos, así como con los de Ceuta y Melilla.

Rodríguez Zapatero expresó su predisposición a relacionarse con el Senado "en un marco de diálogo, debate y comparecencia frecuente" y adelantó que los debates sobre el estado de las autonomías se celebrarán "con la periodicidad establecida", fijada ahora en el Reglamento de forma anual aunque el último debate se desarrolló en 1997.

Además, reiteró su defensa de una reforma limitada de la Constitución que incluya modificaciones referidas al Senado para que èste pueda desarrollar la identidad de Cámara territorial que le confiere el texto constitucional.