Defensa instará a Turquía a entregarle toda la información sobre el Yak-42

Madrid

Un año después del accidente del Yak-42, en el que murieron 62 militares españoles, 152 familiares de las víctimas les han rendido homenaje en la ciudad de Macka (Trebisonda) acompañados por el ministro de Defensa español, José Bono, y su homólogo turco. Bono ha anunciado que su ministerio instará a Turquía a entregarle toda la información sobre el Yak-42.

El Ministerio de Defensa solicitará a la Comisión de Investigación sobre el accidente del Yak-42 que dirige el Gobierno turco más información sobre el estado de las averiguaciones y los motivos por los que ésta no ha concluido aún.

Bono dijo hoy que ha ordenado ya al secretario general de Política de Defensa, Francisco Torrente, que estudie el procedimiento con vistas a este propósito, y, probablemente, el embajador español en Ankara, Manuel de la Cámara, se dirigirá al Gobierno turco en los próximos días.

HOMENAJE EN LA MONTAÑA DE MACKA

El homenaje comenzó a las 8.00 (hora española) en Macka, según informa desde Trebisonda, Olga Rodríguez, enviada especial de la SER a Turquía. Allí, en presencia de los familiares, que se resguardaban del frío bajo un toldo, se inauguró una plaza a la que se ha puesto el nombre de "Plaza de la amistad hispano-turca".

Una banda de música interpretó los himnos español y turco, mientras José Bono y su homólogo turco inauguraban el monumento que rinde homenaje a los 62 militares (40 del Ejército de Tierra, 21 del del Aire y un guardia civil) que murieron al estrellarse el avión ucraniano que los traía de vuelta a España tras cuatro meses de misión en Afganistán.

Sobre la piedra del monumento se han grabado los nombres de todas las víctimas españolas. Sobre el muro de piedra se levanta una escultura que representa a un soldado turco sosteniendo en brazos a un militar español.

Durante el acto, el ministro español, José Bono, ha agradecido a las autoridades turcas la colaboración prestada durante este año y ha pedido que la memoria de los muertos siga viva.

BONO QUIERE OFRECER "EL BÁLSAMO DE LA VERDAD"

Antes de subir al monte Pilav, donde se estrelló el avión, Bono ha hecho un alto en el camino para hablar con la Cadena SER. En declaraciones a Iñaki Gabilondo, el ministro de Defensa ha asegurado que ha sido un acto "muy emotivo" en el que ha visto "la hondura de sentimiento del pueblo turco". Bono, "emocionado" y "satisfecho", ha recordado que, un año después de la tragedia, desde el Gobierno sólo se puede ofrecer "el bálsamo de la verdad".

Una vez en el monte Pilav, los familiares, las autoridades y gente de pueblos cercanos, han asistido a la inauguración de un monolito en recuerdo de los muertos. Allí, los familiares han recogido muestras de la tierra de recuerdo, y han visto objetos quemados y restos del fuselaje que aún quedan. A cambio, han dejado fotografías de las víctimas y notas en las que se podía leer "siempre permaneceréis en nuestra memoria" o "os fuisteis directos al cielo".

El ministro ha dicho que espera que los familiares tengan los resultados del cotejo de ADN realizado a 37 de las 62 familias "en una semana o diez días".

EL MINISTRO PIDIÓ "PERDÓN" EN UNA "EMOTIVA" CENA

Anoche, durante una cena celebrada en Macka, José Bono, pidió "perdón" a los familiares. "Yo sólo quiero nada más que pedir perdón -dijo el ministro-. Paz para ellos; piedad y perdón para quien más faltas haya cometido o quienes más nos hayamos equivocado".

Bono remarcó ante los familiares desplazados a Turquía que no les pedía "ni olvido, ni indulgencia judicial". "Lo que quiero es que les recordéis siempre como ellos quisieron ser, y los llevemos en los tuétanos". "Quizás os hayamos dado motivos para que os enfadéis con nosotros".

En la cena, "muy emotiva", según fuentes de Defensa, el ministro dijo a las familias que entendía que hubieran querido volver al lugar de la tragedia porque él perdió a su padre en un accidente.