El Papa pide a Bush una rápida devolución de la soberanía a Irak

El presidente estadounidense, George W. Bush, y su homólogo italiano, Silvio Berlusconi, rindieron hoy homenaje a las víctimas del nazismo en las Fosas Ardeatinas, al sur de Roma, donde fueron asesinados más de 300 civiles durante la Segunda Guerra Mundial. Antes, Bush se entrevistó con el Papa. Las medidas de seguridad ante la visita del presidente de EEUU no tienen precedentes en Italia.

"Es evidente el deseo de todos de que esta situación se normalice de la forma más rápida posible con la participación activa de la comunidad internacional y, en particular, de las Naciones Unidas, para garantizar una rápida devolución de la soberanía a Irak, en condiciones de plena seguridad para todo su pueblo", aseguró el Pontífice.

Bush acudió a la cita con el Papa acompañado de su esposa, Laura, y un séquito de medio centenar de personas, entre ellas el secretario de Estado, Colin Powell, y la consejera para la Seguridad, Condoleeza Rice.

El encuentro entre Bush y Juan Pablo II de hoy es el primero tras la guerra de Irak, a la que siempre se ha opuesto el Vaticano, con el Papa a la cabeza, al considerarla una guerra ilegítima.

A pesar de que Juan Pablo II ha sido una de las voces más críticas con la guerra de Irak, Bush le ha entregado la medalla presidencial de la libertad, la distinción civil más importante de Estados Unidos por sus años de Pontificado.

PITIDOS CONTRA BUSH

La visita de Bush al Vaticano duró menos de dos horas y se realizó en medio de fuertes medidas de seguridad. Decenas de policías, muchos de ellos antidisturbios, custodiaban la plaza vaticana y la vía de la Conciliazione, que une el Vaticano con Roma.

La basílica de San Pedro fue cerrada a los turistas. No obstante, varios centenares de personas, algunas con banderas de la paz, se colocaron en las aceras para ver pasar la comitiva. Cuando pasó el automóvil de Bush se escucharon numerosos pitidos.

El gobierno italiano ha organizado un despliegue de seguridad sin precedentes en Roma, calificado incluso de "histérico" en algunos medios. Habrá diez mil policías en las calles de la capital italiana y agentes especiales norteamericanos en todos los recorridos que haga Bush por la ciudad. Esta tarde hay convocada una gran manifestación en Roma contra la guerra de Irak.

La preocupación por los incidentes es tal que Berlusconi ha pedido a los ciudadanos que demuestren "madurez y comprensión de la historia", en referencia a que lo que sucedió en la Segunda Guerra Mundial.

Mañana Bush viajará a París. Será recibido en el Palacio del Elíseo por el presidente Jacques Chirac y el domingo asistirá a los actos del sexagésimo aniversario del día "D", del desembarco de Normandía.

La llegada de Bush a Europa ha estado precedida por la primera dimisión en la administración norteamericana relacionada con Irak. El director de la CIA, George Tenet, ha presentado su renuncia por el bienestar de su familia, según dijo ayer. No obstante, en Washington se da por hecho que tras la dimisión de Tenet están los errores cometidos en el 11-s y las mentiras sobre las supuestas armas de destrucción masiva de Sadam Husein.