Uno de los implicados en el 11-M, posiblemente herido cuando manipulaba explosivos y detonadores

Madrid

En las investigaciones de los atentados del 11 de marzo ha aparecido en escena un nuevo nombre, Rashid Aglif, que pudo haber resultado herido en las manos y la cara, al explotar un detonador que presuntamente manipulaba, y que fueron utilizados en los atentados de Madrid.

La justicia sospecha que otro de los supuestos implicados en los atentados del 11 de marzo resultó también herido en la cara, mientras manipulaba uno de los detonadores similar a los utilizados en la matanza del 11-M.

Según fuentes judiciales, Juan del Olmo ha ordenado a la policía científica que localice y contraste todos los datos clínicos de Rashid Aglif, actualmente en prisión y ha autorizado la reclamación de su abogado defensor para que un médico forense practique un estudio en profundidad de posibles quemaduras antiguas o restos abrasivos en la cara y las manos provocadas, al parecer, por la explosión de uno de los detonadores que supuestamente manipulaba.

Los investigadores sospechan que Aglif pudo estar junto a Rafá Zouhier el día o los días que hicieron las pruebas de los explosivos y los detonadores. También resultó herido en la cara y las manos, según varios testigos los han reconocido en las declaraciones presentados ante el juez.

La vinculación de Aglif, de nacionalidad marroquí, con el entramado terrorista que preparó los atentados parece, según los investigadores, muy consolidada, incluso le atribuyen funciones de lugarteniente de "El Chino", el jefe de la célula terrorista de Madrid.

Según los datos judiciales el presunto terrorista fue detenido el pasado mes de abril y reconoció ante el juez del Olmo que frecuentaba, por amistad y negocios, los locales considerados por la policía como escenarios de la preparación del crimen.

Reconoció también al minero español que vendió los explosivos y a Zouhier, pero cuando fue preguntado si manipuló los detonadores, lo negó.