El congreso del PP se abre con visiones opuestas del futuro del partido

El XV congreso del PP está dejando en evidencia dos conceptos opuestos de partido: uno de ellos ejemplificado en discursos como el de Acebes, resistente a la autocrítica y dominado por los fantasmas del pasado. El otro, en el mensaje de Rato o el discurso de Gallardón, en el que se habla de reconocer errores, mirar hacia el futuro y no quedar al margen de las nuevas realidades sociales.

En su defensa del informe de gestión del partido, Acebes ha eludido hacer la autocrítica y ha cargado contra la "debilidad y radicalidad" del Gobierno del PSOE, al que ha acusado de "estrategia de degeneración democrática".

Acebes ha acusado a Rodríguez Zapatero de organizar un "linchamiento" contra el PP y de practicar el revanchismo fomentando "el recuerdo del escenario que desembocó hace setenta años en una Guerra Civil".

Y respecto a la renovación en el partido, ha señalado que "algunos nos invitan a que nosotros mismos contribuyamos al desestimiento de nuestro proyecto político, a abandonar nuestros principios, para emprender el camino hacia el progresismo y la modernidad". Acebes ha asegurado que el camino hacia el futuro lo emprenderán "sin abdicar de nuestras condiciones".

Previamente, Alberto Ruiz Gallardón había iniciado su discurso político con elogios a Aznar, para entrar después en el terreno de la autocrítica, al señalar que "algo, reconozcámoslo, debimos hacer mal" para perder el poder el 14-M. "No identifcamos suficientemente los sentimientos de un importante grupo de ciudadanos", ha dicho.

Según Gallardón, el 14-M confluyeron dos factores: "los malentendidos entre el PP y la sociedad española se acompañaron de circunstancias dramáticas. Por separado, ninguno hubiera bastado para negarnos el triunfo electoral. Ahora, el PP se prepara ya para recuperar el Gobierno de España en 2008". "Volveremos", ha señalado.

ADOPCIÓN DE MENORES

Gallardón ha propugnado el acercamiento a la sociedad y un nuevo lenguaje para vincular a la organización con los españoles y no separarle de ellos, y la complicidad que recomienda debe acercar el partido a los jóvenes, los creadores, los inmigrantes y los homosexuales.

Respecto a este último colectivo, el alcalde de Madrid dijo que el PP debe tener la capacidad de debate suficiente para "estudiar fenómenos nuevos pero de indudable actualidad, como la adopción de menores, de acuerdo siempre con el máximo interès de èstos".

AGUIRRE DENUNCIA "A QUIENES MANIPULARON"

Esperanza Aguirre ha comenzado su discurso lanzando duras acusaciones "a quienes usaron y manipularon el 11-M".

Ha asegurado que, "sin quitar un ápice de legitimidad al triunfo del PSOE", hubo manipulaciones "para trasladar la infamia de hacernos responsables de la matanza", manifestaciones frente a las sedes populares e insultos a sus votantes, a pesar de lo cual consiguieron el segundo mejor resultado de su historia.

"HUMILDAD PARA ESCUCHAR MUCHO"

Después, la presidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre ha llamado a los más de 3.000 compromisarios del PP a "hacer autocrítica" y "tener en cuenta las advertencias" de los ciudadanos porque "eso es ser de centro", bandera política que instó a llevar "con orgullo".

En esta tarea, Aguirre pidió "humildad" para escuchar "mucho" a los ciudadanos y no dejarse "cegar" ni por los èxitos obtenidos por el PP cuando estaba en el gobierno, ni por el elevado número de votos que obtuvo en "condiciones hostiles" durante las últimas elecciones generales.

El presidente del FMI, Rodrigo Rato, ha enviado un mensaje en un video grabado en Washington y emitido en esta sesión inaugural, en el que señala: "Somos un partido unido y venimos para avanzar hacia el futuro. Oportunidad de futuro en el que Mariano, no hay que mirar atrás porque tienes las espaldas cubiertas por todos nosotros. Hay que mirar hacia adelante, y buscar a los mejores".

RAJOY QUIERE SOLTAR AMARRAS

Entretanto, y según ha sabido la Cadena SER, Mariano Rajoy no quiere contar con Carlos Aragonés, el que fuera jefe de gabinete de José María Aznar, para ocupar el puesto de adjunto a la presidencia.

Mariano Rajoy ha tomado esta decisión, según las fuentes consultadas por la Cadena SER, porque considera incompatible que que la persona que ocupe el cargo de adjunto a su presidencia sea vinculada con el ex presidente del Gobierno. De esta manera, el líder popular pretende soltar amarras y tratar de alejarse de la tutela de Aznar. Carlos Aragonés seguiría en la Ejecutiva del partido como vocal.