Rajoy: "Esta cámara va a rechazar algo que los propios vascos no aceptan"

El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha respondido hoy a Ibarretxe que "los promotores" del Plan "no buscan el diálogo, sino el acatamiento, no reclaman un debate, sino la claudicación" y añadió que "traen el certificado de defunción de nuestras normas de convivencia y pretenden que pactemos el tipo de entierro". Ha recordado que la sociedad vasca está dividida con respecto a la aceptación del plan y que las víctimas del terrorismo merecen "no haber muerto en vano".

Durante su intervención en la sesión plenaria que discute la reforma estatutaria vasca, Rajoy señaló que "se supone que debemos aprobar" el plan "pero ya se ha anunciado el propósito de convertirlo en hecho consumado y, nos guste o no nos guste, convocar un referéndum ilegal".

"Pretender que tomemos en consideración algo que ya se ha determinado llevar a cabo en cualquier caso, sólo se puede calificar de desfachatez", apostilló Rajoy, "llena de perifollos". Dijo creer en el diálogo "como instrumento para el acuerdo" pero exigió "buena fe, respeto a la ley y lealtad al interés general".

Además ha rechazado la tramitación del plan, asegurando que, al ser una propuesta anticonstitucional quiere cambiar "a la madre para que se parezca a la hija" y ha añadido: "Me da la impresión de que alteramos el funcionamiento natural de las cosas."

Rigor con la ley

"Nos conviene a todos, incluido a Ibarretxe, ser riguroso con la ley y respetar los procedimientos", ha asegurado el Presidente del PP y ha añadido, "la libertad no es hacer lo que nos plazca sino lo que las leyes permiten".

Rajoy se ha referido a lo que ha considerado un "desprecio grave a las cortes eapñolas". Ha asegurado que "no sólo se nos exije algo ilegal de quien no tiene derecho sino que se nos exige en rebeldía".

Primeros aplausos en el debate

El presidente del PP ha pedido a Ibarretxe que modifique "los planteamientos" o que los guarde "en el armario de las iluisones remotas, como hemos hecho todos, o no vamos a poder entendernos."

Rajoy ha sido contundente a la hora de rechazar la filosofía nacionalista: "Porque no estamos en el siglo XVIII". Ha asegurado que hay conceptos que "la ilustración desterró hace 200 años" y que entonces "nació el ciudadano, el individuo; el viento de la historia se llevó los vestigios del antiguo régimen", es decir, los supuestos "derechos de los pueblos, parroquias o tribus".

Tras esta declaración, Rajoy recordó que "ante la Constitución todos los españoles son iguales, independientemente de su religión, raza o iedología", lo que le granjeó los primeros aplausos del debate. Tras ellos concluyó: "Invocando los derechos de un pueblo metafísico tendrá que chocar con esta cámara, todo lo demás es mitología".

El País Vasco no es de nadie

Rajoy ha querido expresar algo "que es obvio aunque hagan como que no oyen", a saber que "el País Vasco no es un derecho de nadie" y se ha explicado asegurando que al mismo tiempo "los vascos tienen derecho a decidir sobre Murcia". De hecho, dijo, "todos los días decidimos cosas sobre cualquier rincón de españa. El señor Erkoreka también", refiriéndose al parlamentario nacional del PNV, Josu Erkoreka.

"Ninguno estamos aquí en representación de nuestro pueblo si no en la de todos los españoles", ha concluido el líder del PP tras lo que ha cosechado una segunda salva de aplausos.

El 'abc' de la democracia

Rajoy ha recordado que "sólo quienes sean capaces de convencer a los españoles pueden lograr una ley que coincida con sus pretensiones" y ha incidido en que lo que acababa de decir era el "el 'abc' de la democracia española y de todas".

Sobre el referéndum que ha planteado Ibarretxe, ha dicho que "ni siquiera el presidente del Gobierno pude convocar uno sin la autorización del Parlamento" y que "si uno lo hace, prevarica". Ya ha usado un ejemplo para explicarse, Ibarretxe "sabe que no está facultado tampoco para dictar sentencias u operar de apendicitis; la ley no se lo permite".

Para Rajoy "ser representante del estado no conlleva suplantarlo, al contrario" y ha añadido que "si no aceptamos esto, todo diálogo es imposible. Lo que no significa acudir las tortas, ni mucho menos", ha terminado el líder popular recordando la frase de Ibarretxe.

Una propuesta que no quieren los vascos

Entre los argumentos de Rajoy también destaca el de que la Cámara "va a rechazar una propuesta que ni siquiera los vascos aceptan" como prueba el hecho de que, mientras que el Estatuto de Guernica se aprobó con el apoyo del 90 por ciento, el Plan ha sido respaldado por sólo el 52 por ciento de los parlamentarios vascos, lo que "en términos de censo electoral no pasa del 41 por ciento". Para Rajoy esto revela una "gravísima fractura" de la sociedad vasca.

Finalmente, Rajoy argumentó que el proyecto supone una "deslealtad" por parte del lehendakari con la sociedad vasca a la que impone un "sistema de castas" que distingue entre los nacionalistas y los no nacionalistas, entre "los vascos nacionales y los españoles errabundos sin nacionalidad vasca".

Rajoy tuvo también una mención importante a las víctimas del terrorismo de ETA para transmitir que "su muerte no ha sido en vano" y para aclarar que el Partido Popular "no piensa traicionar su memoria". Señaló que el proyecto soberanista del "lehendakari" es también el proyecto de ETA porque cuenta con tres votos de Batasuna en el Parlamento de Vitoria.