Buscan a los patrones que abandonaron un barco con 227 inmigrantes

Los 227 inmigrantes africanos llegados ayer a Tenerife hacinados en un barco han pasado la noche tranquila, según fuentes de la Delegación del Gobierno en Canarias, que señalaron que se mantiene el dispositivo de búsqueda de los dos patrones del barco.

Los dos tripulantes, que son de raza blanca según la declaración de los inmigrantes, anclaron el barco a 150 metros de la costa sureste de Tenerife y desembarcaron en una "zodiac" que dejaron abandonada en la playa.

Una vez rescatados, los inmigrantes fueron conducidos a unos barracones propiedad del Ministerio de Defensa cerca del aeropuerto de Los Rodeos, en donde han pasado bien la noche, según las mismas fuentes.

El portavoz de Cruz Roja, Jairo González, ha relatado a la SER que algunos de los inmigrantes les han contado el miedo que pasaron al ser abandonados a su suerte. Muchos no se atreven a decir lo que pagaron por el viaje en el destartalado barco. La mayoría de ellos no sabían en qué país estaban, y descubrieron que habían llegado a España poque se lo decía la Cruz Roja.

El delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, explicó ayer que las instalaciones tienen camas, servicios y comedor y que los inmigrantes permanecerán allí mientras se van tramitando sus expedientes individuales de expulsión, tras lo cual pasarán al centro de retención de inmigrantes de Hoya Fría.

Aunque los inmigrantes declararon que llevaban un mes en el barco, fuentes policiales estiman que no deben de haber estado mucho tiempo en el mar, porque en general estaban "hidratados y en buenas condiciones". Según Carmelo Duarte, director del Servicio de Urgencias Canario en Santa Cruz de Tenerife, los inmigrantes probablemente no ingirieron alimentos sólidos durante los últimos dos días de la travesía. Fuentes de Cruz Roja indicaron que en el barco llevaban bebida suficiente, pero no alimentos, y sólo había azúcar y caramelos.

El Servicio de Urgencias Canario informó de que once de los subsaharianos fueron trasladados a centros hospitalarios debido a su estado de debilidad, pero a última hora del sábado sólo seis permanecían en observación y este domingo ya habían recibido el alta todos ellos.