Zaplana: "Un discurso de auto bombo tremendamente falso"

Tras la intervención del presidente del Gobierno en el debate del estado de la Nación han llegado las reacciones del resto de grupos políticos. Desde el PP, Eduardo Zaplana ha hablado de un discurso "de un auto bombo". El PSOE lo define como "apabullante" y "transparente".

El portavoz de los 'populares' en el Congreso, Eduardo Zaplana, considera que la intervención de Zapatero, que ha abierto esta mañana el debate sobre el estado de la Nación, ha sido "publicidad" y ha estado lleno de "anuncios vacíos". Zaplana ha acusado al presidente del Gobierno de "ocultar datos" sobre la situación de la economía española y de "faltar a la verdad" sobre Galicia y la política del agua y ha lamentado que su discurso haya estado plagado de ataques a la oposición.

Alfredo Pérez Rubalcaba (PSOE) dijo que el discurso ha sido "apabullante" y "transparente", lleno de propuestas sociales y del que se desprende que hay un Gobierno "preocupado por la paz fuera y dentro de nuestras fronteras". El socialista remarcó además que "se ha cumplido buena parte del programa electoral", desde la retirada de las tropas de Irak hasta la de permitir la investigación con células embrionarias.

Gaspar Llamazares (IU) ha asegurado tras escuchar a Zapatero que su grupo "va a pasar del tiempo de la confianza al tiempo de la exigencia". El coordinador de IU considera que el presidente del Gobierno ha actuado "como un presidente del Gobierno en mayoría absoluta" cuando no la tiene, por lo que pide "que dialogue" y que "además de tener el talante tenga el compromiso con la izquierda".

Josu Erkoreka (PNV) considera que la primera intervención del presidente del Gobierno en el debate ha sido "injustificadamente triunfalista y autocomplaciente". Los nacionalistas vascos lamentan que "del a crítico 'España va bien'" del ex presidente Aznar se haya pasado al "no menos acrítico 'España va mejor' de Zapatero". En cuanto a los planteamientos de paz en el País Vasco, Erkoreka lamentó que no ha "profundizado y perfilado" su apuesta en el sentido de que la política puede contribuir a poner fin a la violencia.

Joan Puigcercós (ERC) consideró que el presidente del Gobierno trató de "ganar tiempo" en su intervención a la espera de que las comunidades autónomas ultimen sus propuestas de reforma estatutaria. Puigcercós, que dijo haber apreciado aspectos positivos con dosis de equilibrio en el discurso de Zapatero, subrayó que "no es fácil hacer propuestas con la intoxicación permanente que ha generado el PP en torno al debate territorial".

Paulino Rivero (Coalición Canaria), juzgó "excesivamente autocomplaciente" la exposición inicial de Rodríguez Zapatero. Rivero vio "excesivo bombo" en el discurso del presidente, en el que echó en falta una apuesta clara por la reforma de la educación o la descentralización e independencia de la justicia, por ejemplo.

Uxue Barcos (Nafarroa Bai) dijo que al presidente le faltó "garra política" para exponer con claridad su posición ante dos asuntos clave, la reforma del modelo de Estado y la búsqueda de la paz. En la misma línea se pronunció Begoña Lasagabaster (Eusko Alkartasuna). Francisco Rodríguez (BNG) señaló que ahora hay más respeto por el pluralismo y una extensión de derechos y libertades, pero le vio "excesivamente triunfalista" al hablar de otros asuntos. El más benevolente con el presidente fue José Antonio Labordeta (Chunta Aragonesista). Pese a ver un exceso de economía sobre política, elogió su anunciado compromiso con un "plan Teruel".