El juez y la fiscal reconstruyen el 11-M en los propios trenes

La Audiencia Nacional ha reconstruido esta mañana la ejecución del 11-M, en tiempo real y en el mismo escenario de los atentados. Según fuentes judiciales, esta diligencia permitirá entender mejor los momentos previos al atentado y los desplazamientos de los terroristas.

06.39 minutos de la mañana. El juez del Olmo y la fiscal Sánchez cruzan los tornos de acceso a la estación de Alcalá. Les acompañan entre quince y veinte personas: responsables de Renfe, personal de la Audiencia, agentes de seguridad, un cámara fotográfico y al menos un cámara de video (quizá más). Recorren los andenes 4 y 6. Llevan entre las manos las tablas de horarios y estaciones. Reciben las primeras explicaciones.

06.50: suben al primer vagón del tren. Lo inspeccionan, ordenan sacar fotografías desde todos los ángulos. Colocan en las estanterías superiores para equipaje dos bolsos de viaje. Quizá no sean bolsos de viaje, quizá sólo sean los estuches de las cámaras. Les hacen varias fotos: ¿Simulan las mochilas con explosivos? Es probable.

07.01 de la mañana. El tren se pone en marcha. En el primer vagón apenas hay siete u ocho viajeros. La fiscal Sánchez entra en la cabina del conductor. El juez del Olmo permanece durante casi todo el trayecto de pie, pegado a la primera puerta de la derecha del convoy; ordenando, preguntando, asintiendo; a veces cayendo en el mutismo, mirando a través de los cristales.

07.27. El tren llega a Santa Eugenia. Más fotos, más preguntas, rápida ojeada a los andenes, sin bajar del tren. El vagón ya se ha llenado de pasajeros. Muchos de ellos ocupan los pasillos en pie. Apenas hay espacio para moverse.

07.32. El tren llega a El Pozo. Se repite la escena. Ni la fiscal ni el juez bajan. Quizá se haya reservado estas reconstrucciones para otros días.

07.39 de la mañana. El tren entra en la estación de Atocha, Vía 2. Abandonan el convoy, atropellados por las prisas de cientos de viajeros. Recorren el anden. Nuevas fotos, nuevas preguntas, más explicaciones. El juez del Olmo mira su reloj de bolsillo con leontina, la fiscal Sánchez lleva en la mano un cilindro de folios.

07.52. Suben unas escaleras mecánicas, recorren los pasos elevados, divisan a lo lejos el tramo de vía junto a la calle Téllez donde se truncó el viaje de otro de los trenes.

08.06 de la mañana. Abandonan la zona de andenes. Cruzan el vestíbulo de la estación, la zona de taqullas, otra escalera, pasan junto a las pantallas reservadas a las palabras solidarias con las víctimas, se pierden en la zona de embarque de los trenes de largo recorrido. Vuelven a aparecer.

09.48. Han pasado casi dos horas. Fiscal y juez suben en dos coches oficiales. Abandonan la estación.

Lo que han visto los viajeros

¿Notaron los pasajeros que el viaje de esta mañana no era como el de todos los días? Era difícil no notarlo; sobre todo al principio del viaje, cuando el número de pasajeros era menor. Al juez y a la fiscal les acompañaba una numerosa comitiva, fotógrafo incluido, agentes de seguridad con chalecos naranjas reflectantes y agentes de seguridad de paisano que invitaban a los pasajeros que subían al vagón a hacerse a un lado para dejar un espacio físico mínimo para poder trabajar.

Y salvo alguna pequeña alarma -preguntaba una señora al ver todo aquello: ¿Pasa algo? ¿Qué ocurre?-, los viajeros se han adaptado a la anormalidad con mucha normalidad.