Alfonso Guerra: "El Estatuto catalán no prosperará"

"La reforma del Estatuto de Cataluña supone desandar el largo camino que condujo al Estado democrático". Con esta justificación, el presidente de la Comisión Constitucional del Congreso, Alfonso Guerra, avisa que el borrador que se ha aprobado hoy en las Cortes catalanas tiene "pocas posibilidades de progresar" en el Congreso de los Diputados.

El ex vicepresidente del Gobierno considera que la propuesta catalana "fragmenta la soberanía popular" del Estado. Así lo ha manifestado en San Lorenzo de El Escorial (Madrid) durante su participación en el curso sobre 'La cohesión social y territorial de España", con una conferencia sobre las perspectivas de la reforma constitucional.

Guerra alertó contra reformas constitucionales "encubiertas", como las que proponen algunos Parlamentos autonómicos a través de la modificación de sus normas estatutarias. En concreto, se refirió a la reforma catalana asegurando que recoge una propuesta de financiación que "fragmenta la soberanía popular del Estado". "No hay Estado que pueda resistir la residenciación fragmentada de la soberanía, por lo que la propuesta catalana tiene pocas posibilidades de progresar a menos que se quiera la desaparición del Estado", reiteró.

Otros de los motivos en los que se apoya para asegurar que no pasará el trámite de la Cámara Baja española es que no alcanzará la mayoría necesaria en el Congreso para su aprobación, dado que es "imprescindible" el consenso de PP y PSOE y "no parece que el partido conservador esté dispuesto a apoyarlas".

Aprobado el borrador sin mayoría

A la vez que Guerra hacía estas declaraciones, la ponencia del Parlament encargada de la redacción del nuevo Estatuto catalán ha aprobado la proposición de ley de reforma del texto estatutario sin conseguir la mayoría de dos tercios. Los votos del tripartito serían insuficientes para aprobar el texto en la votación final.

Como era esperado, la votación no ha sorprendido a nadie. El tripartito ha dado un voto afirmativo al borrador, pero la abstención de CiU y el voto en contra del PP, han dado una mayoría que, si se repite en la votación final en el pleno del Parlament, sería insuficiente para aprobar el texto.

La clave está en los diputados del CiU, cuyos votos serán imprescindibles para alcanzar la mayoría de dos tercios en el pleno de la cámara catalana. En esta primera votación se ha abstenido dado su desacuerdo con dos aspectos del texto que considera fundamentales y en los que el tripartito ha impuesto su criterio: la financiación y el "blindaje" de las competencias de la Generalitat.

PP y PSC, posturas contrapuestas

Más clara es la postura del Partido Popular catalán. Ha dado un "no global" al texto por considerar que es inconstitucional y que no ha sido consensuado. Soraya Sáenz de Santamaría, secretaria de política autonómica del PP, aseveró que la propuesta de Estatuto catalán es "un ataque frontal" a la Constitución, por lo que instó a los socialistas a que hagan sus "deberes" en Cataluña para introducir los cambios que sean necesarios y no esperen a que sea remitido a Madrid, dado que resultaría "esquizofrénico".

Por su parte, el PSC defiende el borrador considerándolo "nacionalmente ambicioso y potente", aunque no renuncia a "mejorarlo y modificarlo" ante la evidencia de que persisten cuestiones de dudosa constitucionalidad y temas que se deben "racionalizar" como la demanda de traspaso de competencias por la vía del artículo 150.2 de la Carta Magna.