Benach: "Este Estatut no quiere romper nada ni es una declaración de independencia"

El presidente del Parlamento de Cataluña ha sido muy conciliador en sus primeras declaraciones tras entregar en el Congreso para su tramitación en las Cortes Generales la proposición de Ley Orgánica de reforma del Estatuto de Cataluña. Ha pedido "por favor" que no se interprete el Estatut como una ruptura: "No quiere romper nada, no es una declaración de independencia y sí es una puerta al diálogo".

Después de registrar el proyecto, Benach ofreció una rueda de prensa en la que manisfestó su "convencimiento absoluto" de que el texto llevado a la Cámara Baja es constitucional y garantizó que esta iniciativa "no va contra nadie".

Recordó que el documento registrado hoy ha sido apoyado por cerca del 90 por ciento de la Cámara autonómica y por 4 de las 5 fuerzas políticas en él representadas, insistió en que este dato no debe "despreciarse" y pidió a los partidos nacionales que dejen "una puerta abierta al diálogo y pacto".

En especial se dirigió al Partido Popular y a su líder, Mariano Rajoy, al que pidió "que vote a favor del Estatuto y abra una puerta al diálogo y al debate sereno", evitando la crispación. Benach insistió en que "queremos negociar, queremos pactar y queremos llegar a acuerdos, y queremos hacerlo desde el respeto absoluto", porque este proyecto genera "ilusión y esperanza" en Cataluña y será "bueno para todo el mundo".

Los pasos

El primer paso que tiene que superar la reforma es ser calificado por la Mesa, el órgano de gobierno del Congreso. El primer debate en sesión plenaria del proyecto de nuevo Estatuto de Autonomía de Cataluña podría ser a principios de noviembre.

Ernest Benach fue recibido por un funcionario de protocolo del Congreso y por su secretario general, Manuel Alba, quien le acompañó al Registro, donde se selló y formalizó la entrada del texto. A la llegada del presidente del Parlament al Palacio de las Cortes, un grupo de unos 30 manifestantes concentrados frente al Congreso le insultó y le gritó consignas como "Viva España" y "Cataluña es España".

Tras formalizar en trámite en el Registro, Ernest Benach fue recibido por el presidente del Congreso, Manuel Marín, en el Escritorio de la Constitución, donde se expone un ejemplar original de la norma aprobada en 1978.

El PSOE, sin apoyos para enmendar

La reforma para salir adelante tiene que ser aprobada en el Congreso por mayoría absoluta, es decir, la mitad de los diputados más uno. El PSOE no necesitaría el apoyo del PP para su aprobación. Sin embargo, a día de hoy los socialistas no cuentan con suficientes apoyos para enmendar el Estatut -necesita 176 votos y sólo tiene asegurados 164-. Sus socios en el Congreso (ERC e ICV) son los mismos que en Cataluña, y ambos no son partidarios de modificar el texto.

La tramitación de la proposición de ley orgánica del proyecto de reforma del nuevo Estatuto de Cataluña es compleja porque en su día la Constitución se encargó en su día de cómo hacer los estatutos, pero no del procedimiento para reformarlos. De ahí que en 1993 se aprobara una resolución de la Presidencia que es la que actúa de norma constitucional y regula las reformas. El Estatuto catalán se elaboró al amparo del artículo 151.2 de la Constitución.